Tras el desenlace espeluznante del caso de Micaela García, que fue hallada sin vida en Entre Ríos este fin de semana, hay dos jóvenes desaparecidas que sus familiares buscan y piden la ayuda de todos. Una es la rosarina Tamara Olivera, vista por última vez el sábado por la tarde, cuando tomó un colectivo para ir a su casa, pero nunca más la vieron y su teléfono está apagado.
La adolescente, según contaron los familiares a los medios, vestía una remera rosa y fuscia, calzas negras y una campera negra con rayas blancas en los costados. Desde la Fiscalía informaron que interviene de oficio la fiscal de Flagrancia María de los Ángeles Granato.
Mientras tanto, en la localidad bonaerense de San Martín, buscan desde el 1 de abril a Araceli Fulles. Según la familia, la última vez que se la vió fue en el barrio de Lanzone, de ese partido, cuando que realizó un posteo en su cuenta de Facebook, junto a dos hombres que serían amigos de ella. Luego de ese encuentro, Araceli avisó a su mamá Mónica Susana Ferreyra, que estaba volviendo a su hogar. Pero nunca volvió.
Andrés es su hermano por parte de madre y dijo: "Araceli dijo que iba a salir un rato". Además, detalló a Clarín: "Estaba vestida con un jean, una musculosa negra y unas zapatillas negras con fucsia". La joven estaba desempleada y buscaba trabajo.
