Quince investigadores policiales siguen los pasos de tres sospechosos que pudieron estar involucrados con el asesinato de Nora Dalmasso, la mujer que murió estrangulada en un country de la ciudad cordobesa de Río Cuarto.
Estos policías se dividieron en tres grupos de cinco, quienes están exclusivamente dedicados a conocer lo que estas personas hicieron en los días previos al homicidio y en las jornadas siguientes. Intentan recolectar pruebas que puedan unir a alguno de ellos con el crimen.
La labor policial supone desde conocer cuáles son sus rutinas habituales, hasta los estados de las cuentas bancarias, pasando por las comunicaciones telefónicas que mantienen, informó el diario local Puntal Digital.
Todo esto, indica el matutino, se realiza bajo las órdenes y supervisión de los tres fiscales, y se confía en que esta tarea arrojará resultados que orienten a los policías para resolver el crimen.
Este “trabajo de campo” tiene el aporte de datos que brinda la gente y que se suma también a esta labor.
Se busca conocer aspectos de la vida pública de los sospechosos para establecer desde qué tipo de relación pudieron tener con Nora Dalmasso, hasta poder encontrar indicios de alguna vinculación con el crimen.
Todos estos aportes se suman al trabajo de psicólogos de la ciudad de Córdoba que interrogan a amigos y vecinos de la víctima y de las personas que han brindado su testimonio en la causa.
Los psicólogos quieren establecer un perfil sumamente afinado sobre la personalidad de la víctima y cómo reaccionaría ante una situación determinada, ya sea de amenazas o en el momento extremo en que el homicida decidió estrangularla.