El crimen de Lola Chomnalez está impune desde el diciembre de 2014, cuando la joven argentina de 15 años fue encontrada sin vida en el balneario Barra de Valizas, Uruguay. Ahora la Justicia de ese país reactivó la causa, tras cuatro años y medio de investigación, y pidió al fiscal Jorge Vaz el procesamiento como coautor de homicidio agravado de Angel Moreira Marín.
“Los padres estaban esperando conocer la verdad y este es un hito trascendente en el expediente. Con esta medida creemos que la investigación empieza a arrojar un poco de luz y de paz", dijo a Télam uno de los abogados de la familia, Juan Williman.
El artesano de 33 años, apodado “El Cachila”, ya estuvo detenido por el caso en 2015, cuando fue interrogado y sus declaraciones mostraron algunas contradicciones. En esa ocasión, el hombre reconoció haberla encontrado a la joven en el camino y admitió haberla visto desvanecida, pero negó haber participado del crimen, según informó el diario El País de Uruguay.
Sin embargo, el cotejo de ADN que le realizaron en ese momento dio negativo con el de los rastros de sangre encontrados en la mochila de la víctima, por lo que luego fue liberado.
El detenido por el crimen de Lola dijo haberla visto desvanecida
El sospechoso fue demorado este lunes 20 de mayo tras ser indagado de nuevo en el marco de la causa por el fiscal Vaz. "Se trató de una indagatoria en la que también participó una perito semióloga. Entre otras cosas, la perito logró determinar que el sospechoso, cuando hablaba de cosas que no le generaban preocupación tenia un lenguaje no-verbal cómodo y cuando se le preguntaron cosas relativas al homicidio tenia gestos restrictivos, hacia ademas, y movimientos corporales. Eso complicó su situación", explicó el fiscal.
Adriana y Diego Chomnalez, los padres de Lola, entregaron a la Justicia uruguaya un informe elaborado por peritos argentinos que analizaron toda la prueba que hay en el expediente, con la intención de avanzar en el esclarecimiento del crimen, por el que fueron indagadas unas 30 personas como sospechosas pero no tiene detenidos.
Lola, un crimen sin resolver: nuevo juez y las mismas dudas
El caso. Lola, de 15 años, había llegado a la playa de Valizas en horas de la tarde del sábado 27 de diciembre de 2014 para pasar unos días de vacaciones junto a su madrina, el esposo de la mujer y su hijo, que tienen casa en la zona.
Al día siguiente salió a caminar y se le perdió el rastro, hasta que, luego de 48 horas, su cuerpo fue encontrado semienterrado a unos 200 metros de la playa, llegando al balneario vecino de Aguas Dulces. La autopsia determinó que la joven murió por asfixia por sofocación, y que presentaba varios cortes hechos con un arma blanca en distintas partes del cuerpo.
Desde ese entonces una decena de sospechosos fueron detenidos y luego liberados en la investigación del asesinato, y se siguió el rastro de varias pistas que luego fueron descartadas. Entre ellas, fue sometido a un estudio de ADN el hijastro de 14 años de la madrina de Lola, que estaba con ellos en Valizas, aunque ese estudio también dio negativo.
A.G./F.F.
