Luego de haber trascendido ayer que según el informe que presentó la jueza de San Isidro Sandra Arroyo Salgado el fiscal Alberto Nisman murió arrodillado ahora se le sumaría otro dato: el cuerpo fue arrastrado por un brazo después de haber recibido el disparo fatal.
El licenciado en criminalística y ex jefe de la policía Bonaerense Daniel Salcedo, quien es uno de los peritos contratados por la familia de Nisman, determinó en su informe que hubo un "agarre y deslizamiento de los dedos de una mano sobre uno de sus brazos" según publicó el diario Clarín.
Ese dato se suma al famoso punto número 12 del informe, que ayer fue publicado por el diario La Nación que determinó: “Al momento de recibir el disparo la víctima debió haber estado arrodillado. Esta altura, además, coincide con las manchas de sangre observadas en la escena y, en particular, la que se hallaba sobre la mesada del baño. De haber estado la víctima en bipedestación al caer (y por el proceso de agonía que demuestra el análisis médico legal) debería presentar alguna lesión contusa además del disparo, en alguna zona como la espalda, la cabeza o alguno de sus miembros. Estos signos patognomónicos no están”.
Ayer, el equipo de peritos contratados por Arroyo Salgado, compuesto por Osvaldo Raffo, Daniel Salcedo y Julio Ravioli, se presentaron ante la fiscal Viviana Fein para ratificar lo que determinaron en el informe que la jueza hizo público la semana pasada en conferencia de prensa. “Ratificamos absolutamente lo que leyó Arroyo Salgado, que descartamos la hipótesis del suicidio y del accidente”, sentenció Salcedo en la entrada de la Fiscalía.