Cinematográfico atraco a un BAPRO en Pompeya

Un grupo comando integrado por entre cinco y ocho delincuentes asaltó una sucursal del Banco Provincia de Buenos Aires del barrio porteño de Nueva Pompeya, vació el tesoro, lanzó granadas lacrimógenas y escapó con el botín en una camioneta 4x4, arrojando en la huida clavos "miguelito" para evitar una persecución.

Fuentes policiales dijeron a DyN que el hecho ocurrió minutos después de las 17 en el banco situado en Esquiú 989, adonde ingresaron los delincuentes armados, que a cara descubierta accedieron al salón principal de la entidad aparentemente con un juego de llaves y amenazaron a los empleados que en ese momento estaban terminando la jornada laboral.

Aunque esta noche se estaba realizando el arqueo para establecer el monto sustraído, fuentes allegadas al caso estimaron que podría rondar "entre 200 mil y 300 mil pesos". Los voceros policiales explicaron que luego de dominar a las víctimas los malhechores llegaron hasta el tesoro, el cual en ese momento estaba abierto, y en pocos minutos, cargaron todo el dinero en varios bolsos.

Tras sustraer el dinero los ladrones salieron del recinto, fueron nuevamente hasta el salón principal donde amenazaron a los empleados con sus armas de fuego y arrojaron granadas lacrimógenas para que las víctimas no pudieran salir de la institución rápidamente y así poder escapar con facilidad.

Según relataron los portavoces, los sujetos huyeron con el botín a gran velocidad a bordo de una camioneta 4x4.
También se supo de fuentes del caso que los malhechores arrojaron clavos "miguelito" en las inmediaciones de la entidad, situada cerca de la avenida Sáenz, para dificultar una eventual persecución.

Tras el hecho, las víctimas llamaron al 911 y entonces fueron policías de la comisaría 34. Las fuentes policiales informaron que para poder ingresar al banco asaltado los policías debieron esperar más de media hora debido a los fuertes gases que emanaban de las granadas lacrimógenas. Según se explicó, las primeras averiguaciones de los investigadores del hecho indican que los delincuentes habrían actuado con datos aportados por algún entregador. Después del atraco el presidente del banco, Guillermo Francos, fue con otros funcionarios a la sucursal para interiorizarse de la situación. Allí se informó sobre el estado del personal, que no sufrió heridas, y expresó su apoyo a los empleados, dijeron fuentes de la institución.

Por efecto de los gases, los representantes de la Justicia y la policía pudieron entrar al banco recién varias horas después del robo. De tal manera, esta noche realizaban las pericias y el arqueo para determinar con exactitud cuánto dinero se llevaron.

Los voceros destacaron que en ese marco se analizarán, por ejemplo, las imágenes de las cámaras de seguridad, al tiempo que resaltaron que los empleados, alrededor de una quincena, más allá de la situación vivida, se encontraban en buen estado de salud.

Fuente: DYN