“Néstor y Cristina sabían lo que hacía”. Con esa frase, Claudio Uberti, el último imputado en ser detenido en la causa de los “cuadernos de las coimas”, fue quien más alto apuntó hasta ahora, en su declaración de este martes, en la cadena de funcionarios y empresarios involucrados en los presuntos retornos vinculados a la obra pública.
Extitular del órgano de Control de Concesiones Viales (OCCOVI), Uberti se presentó el lunes en los tribunales de Comodoro Py, luego de estar prófugo todo el fin de semana. Pidió declarar como arrepentido y su acuerdo con el fiscal Carlos Stornelli fue homologado hoy por el juez de la causa, Claudio Bonadio, tras lo cual recuperó su libertad.
Aldo Roggio, que el viernes se presentó espontáneamente en Comodoro Py y estaba citado a indagatoria para hoy, no logró ser tomado aún como arrepentido. El empresario deberá seguir declarando el miércoles, para intentar que el magistrado le homologue el acuerdo.
Quien sí consiguió ser tomado como arrepentido, fue Juan Chediak, ex titular de la Cámara Argentina de la Construcción y otro de los imputados en el caso. El empresario se presentó ayer, dos días después de que Carlos Wagner, su antecesor en la Cámara, nombrara a su empresa en su declaración como arrepentido. Así Chediak se sumó al listado de ejecutivos que brindaron información a cambio de mejorar su situación.
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En el caso, que estalló públicamente el 1 de agosto, ya hubo varios empresarios que se convirtieron en imputados colaboradores al brindar información a cambio de mejorar su situación judicial. Entre ellos están Ángelo Calcaterra, primo hermano de Mauricio Macri y ex dueño de IECSA; su segundo durante el liderazgo de la empresa, Javier Sánchez Caballero; y los ex directivos de Isolux y Techint, Juan Carlos De Goycoechea y Héctor Zabaleta.
Pero si hasta ahora había sido el turno de los empresarios, todo cambió durante la jornada de hoy, cuando Uberti se transformó en el primer exfuncionario en quebrarse ante la justicia. Admitió haber recaudado coimas de empresas bajo su órbita y aseguró que los ex presidentes Néstor y Cristina Kirchner estaban al tanto de lo que sucedía. Lo mismo el ex ministro de Planificación Federal Julio De Vido.
De acuerdo a información difundida por el portal Infobae, Uberti también habló de la existencia de aviones que viajaban con valijas repletas de dinero desde Buenos Aires a Santa Cruz. Una información que fue respaldada, en parte, por un testigo que declaró que, si bien no sabía de qué iban llenas las valijas, si que volvían vacías.
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Durante su exposición, Uberti dijo sentirse atemorizado y pidió custodia. Fue el corolario de días agitados. El viernes dejó su casa en un country de zona norte y estuvo prófugo todo el fin de semana. Aunque el exfuncionario aparecía mencionado en varias oportunidades en las anotaciones de Oscar Centeno, autor de los cuadernos que marcaron el puntapie de la causa, como dueño de una de las propiedades desde donde se hacían retiros de dinero, su situación se complicó drásticamente la última semana. Fue a partir de la declaración indagatoria de Luis Betnaza, director de Techint, quien explicó que tanto Uberti como De Vido le habían pedido plata para intervenir ante el gobierno venezolano, por la situación de los trabajadores de Techint en ese país.
Más de una década atrás, el extitular de OCCOVI fue uno de los protagonistas del escándalo de las valijas del venezolano, Antonini Wilson, que estalló en 2008. Uberti, junto a José María Olazagasti, otros de los involucrados en el caso, es uno de los vinculados a la supuesta "diplomacia paralela" con Venezuela, denunciada hace años por el ex embajador Eduardo Sadous.