Un operativo antidrogas fue llevado a cabo este lunes 11 de julio en el municipio colombiano de Bello, cuyos vecindarios quedaron momentáneamente invadidos por una consistente humareda originada tras la incineración de más de una tonelada y media de marihuana. La Policía local no advirtió que luego del procedimiento el viento transportaría el humo y los efectos del estupefaciente a los barrios aledaños.
Los vecinos dieron a conocer lo sucedido a través de las redes sociales, donde protestaron por el denso humo de la sustancia, que emitía un olor muy penetrante: “Con razón ese olor a marihuana tan bravo”, “y yo echándole la culpa a los vecinos”, comentaron los ciudadanos colombianos en sus publicaciones.
"Estuve muy mareado toda la tarde", reconoció un trabajador de la zona.
La quema se realizó en un batallón cercano a varios conjuntos residenciales, cuyos habitantes padecieron los efectos del humo del alcaloide una vez terminado el operativo.
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La Policía Metropolitana había anunciado durante la mañana del lunes los detalles de una incautación en el barrio Mirador en Bello, donde fueron quemados 1.678 kilos de marihuana.
"Estaban contentos"
Cuando la humareda comenzó a extenderse por la zona, los vecinos trataron de identificar el origen del olor ya que manifestaban preocupación por los efectos de la sustancia en los menores de edad.
“Eso no se debería haber hecho porque es para contaminar a las personas. Unos estaban tan contentos que hasta pedían que siguiera el humo”, comunicó un vecino.
En el transcurso de una hora el olor a marihuana había desaparecido por completo.
CA / ED