Los detectives de Santa Fe descendieron de los móviles 200 metros antes del objetivo. No querían levantar sospechas en un barrio conocido por alojar a varias personas del submundo rosarino. Caminando por los pasillos, rodearon la casa donde Leandro Cabalié se ocultaba.
El asesino -que escapó junto a otros ocho presos de un minibus del Servicio Penitenciario santafesino el 8 de mayo pasado- había sido auxiliado por amigos que residían en el barrio Ambos, un hombre y una mujer, fueron detenidos en el operativo de la Dirección de Inteligencia Criminal Estratégica (D.I.C.E.) de la Policía de Investigaciones (PDI).
Cabalié, de 23 años se encontraba detenido en la Unidad Penitenciaria nº 1 de Coronda, desde el 1 de mayo de 2017. El recapturado es acusado por el crimen de Jonathan Ezequiel Cina, quien recibió un disparo mortal en la espalda el mismo día que salió de prisión: el 12 de septiembre de 2016, en Pasaje 7 al 2700 de Villa Gobernador Gálvez.
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Las ficales Karina Bertocci y Georgina Pairola ,que investigan la fuga de los presos durante un traslado del Servicio Penitenciario que partió de Rosario a Coronda, presentaron en una audiencia las primeras conclusiones a las que arribaron.
Las funcionarias del ministerio público abonan la teoría que surgió durante la instrucción: uno de los detenidos encendió un cigarrillo. Esa acción generó que un agente penitenciario llamara su atención y abriera la puerta del compartimiento del vehículo que separa el sector donde se encuentra el personal policial con el de los detenidos.
Según esa hipótesis, la situación fue aprovechada por lo internos para agredir a los golpes a dos agentes penitenciarios y, de esta manera, arrebatarles cuatro armas. Con una de ellas, uno de los reclusos le apuntó al chofer del móvil y le exigió que detuviera la marcha del vehículo, antes, lo golpeó en la cabeza provocándose lesiones
Una vez detenido el móvil de traslado, los detenidos se dan a la fuga, paralelamente uno de los internos, aún no individualizado, realizó un disparo que hirió a uno de los penitenciarios en zona de glúteo y pierna derecha.
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Varios de los evadidos, roban para continuar con la fuga dos vehículos en las inmediaciones: en calle Brasilia al 1500, un vehículo marca Fiat 147 que se encontraba en vía pública sin ocupantes y, en zona de calle Ituzaingó al 900, vehículo VW Suran que es sustraído a punta de pistola cuando su propietaria ingresaba a la cochera particular.
Ambos vehículos fueron abandonados: el Fiat, en calle Boedo al 1800, cerca de las cuatro de la tarde y la VW Suran en zona de calle José Hernández, a las 20,30. Secuestrando se en el mismo dos esposas, que no se encontraban violentadas, debajo del asiento del conductor.
Aunque la investigación no está cerrada, las fiscales creen que los guardias actuaron con negligencia, lo que facilitó la fuga. Una hipótesis que a no les cierre a los detectives que trabajan en el caso.
