A pocos días de cumplirse los dos años de su asesinato, Marcelo Pablo Díaz, el vecino que asesinó a puñaladas a Soledad Bargna, llegó al banquillo de los acusados en el Tribunal Oral en lo Criminal N°26 y confesó, tras pedir la nulidad del juicio, que había matado a la joven de 19 años.
Fuentes indicaron a los medios que Díaz además de confesar el asesinato, negó haber querido abusar sexualmente a su víctima.
"El haberlo visto de nuevo es haberle puesto carne y hueso a una cara que en dos años he tenido en mi mente", señaló a los medios Guillermo Bargna, padre de Soledad, sobre Díaz. "A los pocos días de los sucedido, de haberme dejado llevar por mi forma de ser, lo hubiera matado con mis propias manos; hoy por unos minutos tuve la misma sensación", agregó.
Bien temprano, la defensa de Díaz había pedido la nulidad del juicio por entender que hubo fallas en el procedimiento. Sin embargo, tras un cuarto intermedio, el mismo tribunal desestimó ese reclamo.
El hombre, de 40 años, está acusado por homicidio calificado criminis causae - matar para ocultar otro delito lograr la impunidad - en concurso real con abuso sexual simple dado que, según determinaron los peritos en los días que siguieron al crimen, no llegó a penetrar a la joven.
Victoria Gil, madre de Soledad, solicitó la pena máxima para el acusado y un endurecimiento en las penas a los violadores con eventuales salidas transitorias de la cárcel, como era el caso de Díaz.
Gil volvió a cuestionar la decisión del juez Axel López que le había otorgado estos permisos temporarios pese a que estaba cumpliendo una pena de 12 años de cárcel por una violación anterior a una chica de 15 años.
"No puede ser que los violadores tengan el mismo régimen que cualquier preso. Creo que tendría que tener un fallo ejemplar, cadena perpetua, no entraría en mí otro fallo porque es un reincidente", sostuvo la mamá esta mañana, en declaraciones a la prensa.