Si bien no hay datos al culminar el año, para junio cuando se realizó una nueva marcha de #NiUnaMenos, la Casa del Encuentro había publicado 217 asesinatos contra las mujeres respecto del año anterior.
El 65% de los casos eran víctimas entre 16 y 40 años y en el 71% de los casos, los agresores tienen entre 19 y 60 años. El 64% de los femicidios fue en la vivienda de la víctima, el 32% en la vía pública y la modalidad predominante fue el arma blanca.
A su vez, en el 20% de las víctimas habían realizado las denuncias correspondientes y el 12% tenían medidas de protección.
Algunos de los casos más impactantes
Cintia Verónica Laudonia, asesinada de 17 puñaladas por su ex pareja.
Lidia Milessi y Miriam Romina Ibarra, asesinadas por su ex pajera, un prefecto.
Johana Carranza y sus hijas Luciana y Candela Ledesma, asesinadas por Juan Pablo Ledesma.
Marta Susana Ortíz, Claudia Lorena Arias y Silda Vicenta Díaz, víctimas de una masacre.
Lucía Pérez fue drogada, violada y empalada en la ciudad de Mar del Plata. La repercusión del caso generó la marcha “Vivas nos queremos”.
Elizabeth Lemos y su hija Jésica Soledad Avilés, asesinadas a apuñaladas en Jose C. Paz.
Brenda Arnoletto fue violada y estrangulada en Córdoba.
Irma Ferreyra Da Rocha fue atacada sexualmente con una rama de un árbol.
Lucia Arguello fue encontrada degollada en su propia casa con sólo 22 años.
Llama la atención el grado de violencia y brutalidad de los ataques que hemos conocido; en dos meses, tres mujeres fueron empaladas y otras tantas apuñaladas, muchas veces sin ninguna resolución sobre el culpable .