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Sheila Ayala desapareció en San Miguel y la justicia investiga a los padres

La nena tiene 10 años y fue vista por última vez el domingo 14 de octubre.

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Sheila Ayala fue encontrada sin vida este jueves en Trujui, partido de San Miguel. | Twitter

Sheila Alejandra Ayala, de 10 años, fue vista por última vez el domingo 14 de octubre en el barrio Trujui de San Miguel cuando jugaba con una amiga en el patio de la casa de su padre.

Desde ese momento no hubo ningún indicio del paradero de la menor. Ahora la justicia puso el foco en sus padres, que están separados, y que tendrían una relación conflictiva.

Según informó TN, el juez Mariano Grammático Mazzari, y el fiscal Gustavo Carracedo les tomaron declaración indagatoria a ambos para corroborar algunos datos que aportó la madre en la primera versión. Además, buscan saber porqué la mujer tuvo que dejar a sus hijos bajo la custodia de su ex pareja, Juan Carlos.

Una de las hipótesis que analiza la Fiscalía Nº 20 de Malvinas Argentinas es que se habría originado un conflicto entre ellos, luego de que la ANSES le depositara a él un plan social que cobraba Yanina por la tenencia de sus hijos.

El padre de Sheila se refirió a esa pelea: "La madre me dijo que me iba a hacer algo que no me iba a olvidar pero yo no le di importancia porque siempre amenazaba con lo mismo", sostuvo.

En tanto, trascendió que el perro de la Policía Bonaerense que participa de los rastrillajes, marcó la casa de la madre como el último lugar en el que estuvo la nena. Desde un primer momento, la madre de Sheila Ayala apuntó al padre y lo acusó de no haber hecho la denuncia de la desaparición y de estar "borracho" en el momento en el que llegó al lugar la Policía. En declaraciones a Crónica TV, la mujer dijo que su hija está aún con vida, que se la llevó un "conocido", y especuló con que podría haber sido el propio padre.

Una de las hipótesis que manejan los investigadores es que una persona conocida la llamó mientras jugaba en el patio, y la nena se fue con ella por un portón de la casa que quedó abierto.

En el momento de la desaparición, Sheila, que tiene tez trigueña y cabello oscuro, vestía una remara violeta, un pantalón negro con estrellas rosadas y ojotas marrones.