“Mataron a una compañera mía, le pegaron un tiro en la cabeza... acá en Catán. Salía para el servicio, para robarle le tiran un tiro en la cabeza... la mataron”. El desgarrador audio circuló en Whatsapp de colegas de Mariel Gisela Duarte, la oficial de la policía bonaerense asesinada durante un asalto en la localidad de la Matanza.
Los homicidas ejecutaron a Duarte en la parada del colectivo para robarle el arma reglamentaria, una pistola Bersa Thunder Pro calibre 9 milímetros. Tenía un hijo de seis años, vivía con sus padres y se desempeñaba en el Comando Patrullas Norte, ubicado en Ramos Mejía. Su cuerpo quedó tendido en el asfalto de las calles Labastilla y Echaurri, en González Catán, a dos cuadras de su casa.
La conmoción por el crimen se trasladó a redes sociales. “Hoy delincuentes le arrebataron la vida sólo para robarle su arma reglamentaria. Mujer joven hermosa y profesional nos deja por estos ASESINOS HDP … ¿Quién cuida a los policías? Quién los defiende? ¿Quién se preocupa realmente por quienes dan su vida por el prójimo? Q.E.P.D CAMARADA Mariel Gisela DUARTE. Condolencias a la familia amigos y compañeros del día a día”, escribió en un posteo de Facebook una policía.
Dos de cada diez armas de la Policía Bonaerense no sirven
“Querida compañera siempre te recordaremos con esa sonrisa en tu cara y no podemos entender este momento duro para nosotros que el cielo te reciba con los brazos abierto y te proteja y que QEPD. Y hacemos un Saludo UNO al Cielo hasta luego”, se lamentó uno de los allegados de la víctima.
El homicidio, por el que aún no hay detenidos, recuerda al de Lourdes Espíndola, de 25 años, asesinada en Ituzaingó en julio del año pasado, cuando esperaba el colectivo para volver a su casa. Los homicidas le robaron el arma reglamentaria y escaparon.
“Falleció camino a la departamental para hacer cambio de chaleco el mismo tramite que vine a hacer yo. Ella no llego nunca, yo sí. Qué injusticia lpm Justicia por vos Duarte ”, comentó una compañera de Duarte en la red social.
Poco después, se dio a conocer el último audio que la oficial le mandó a su esposo: "Me tiraron un tiro, me muero".
El mismo día que asaltaron a Espíndola, mataron a otra joven policía: Tamara Rodríguez, de 26 años, fue asesinada cuando quiso defender a su padre de un robo en Glew.
CDL EA