Un expolicía de 71 años fue detenido en su casa del barrio porteño de Flores acusado de participar en la creación y distribución material de abuso sexual infantil. En el allanamiento que le realizaron encontraron un maniquí vestido de con uniforme escolar y afiches de la serie infantil 'Patito Feo'.
La investigación del caso comenzó en marzo cuando el hombre llevó su computadora a un service para que le hicieran un backup de sus archivos. Allí, el técnico descubrió el material pornográfico y realizó la denuncia ante la Comisaría Vecinal 3-A de la Policía de la Ciudad, según consignó la agencia Noticias Argentinas.
El exmiembro de la fuerza de seguridad fue arrestado en el marco de un operativo del Departamento de Cibercrimen de la Policía de la Ciudad, que consistió en siete allanamientos simultáneos realizados en la Capital Federal y distintos puntos de la provincia de Buenos Aires.
En indagatoria ante el juez de instrucción Darío Bonano, el expolicía -cuya identidad no fue dada a conocer- se negó a declarar y quedó detenido acusado de los delitos de grooming, y corrupción de menores. También, de ser miembro de una asociación ilícita que provocó conductas indebidas sobre menores de edad.
Durante el procedimiento de detención, los agentes secuestraron una importante cantidad de computadoras de escritorio; discos rígidos; objetos sexuales; una tablet; dos celulares; tres filmadoras; un conversor de video VHS a CD; un equipo de radiofrecuencia UHF; un maniquí de niño vestido con uniforme escolar; cartelería, revistas y publicidad del programa infantil "Patito feo".
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Asimismo, se incautaron genitales de latex; cientos de papeles con anotaciones de puño y letra del imputado en donde tenía registrados estados de redes sociales; comentarios y likes de contactos menores de edad. Además, se encontró una pistola Bersa 380 cargada con seis municiones y un revólver calibre 38 con la numeración limada.
De acuerdo con la investigación realizada, el hombre distribuía videos y fotos de menores sin ropa o protagonizando escenas de contenido sexual desde su vivienda. Si bien se sospecha que hubo una gran cantidad de víctimas, el juez le atribuyó en principio tres hechos que tuvieron como víctimas a menores de edad.
Se estimaba que la actividad delictiva data desde el año 2000 y que desde entonces habían prestado imágenes unos 1.200 menores, los cuales tenían entre cuatro meses y 14 años de edad. Además, los investigadores dieron con otros seis domicilios de familiares y gente con la que se vinculaba el jubilado, que en muchos casos realizaban videoconferencias en las que participaban niños y niñas.
F.D.S./EA