En las últimas horas de este domingo, apareció un video grabado por vecinos que aparentemente muestra a los trece policías bonaerenses alterando la escena del crimen de Lucas Acosta, el joven de 21 años al que persiguieron cuando escapaba con una camioneta robada y mataron de un tiro en el tórax el jueves pasado, en la localidad bonaerense de Isidro Casanova. Los efectivos se negaron a declarar y fueron detenidos.
El hecho ocurrió en el marco de una persecución que abarcó las localidades de San Justo, Ciudad Evita e Isidro Casanova, pertenecientes al partido de La Matanza.
Los efectivos que están siendo acusados, entre otras irregularidades, de haber implantado un arma de aire comprimido al joven fallecido tras el episodio en el barrio de San Alberto, se negaron a declarar ante el fiscal de la causa, Carlos Arribas del Departamento Judicial de La Matanza. Por lo tanto seguirán presos, según informaron fuentes judiciales y policiales.
Entre los detenidos se encuentra el sargento Federico Schianini, quien le disparó con su arma reglamentaria al presunto delincuente y falleció al instante. El fiscal Arribas le imputó el delito de “homicidio agravado” en perjuicio del joven fallecido de 21 años, identificado como Lucas Acosta.
En un video que tomó estado público, Schianini parece lamentar lo sucedido, mientras varios de sus compañeros, provistos con guantes para no dejar huellas, parecen mover el cuerpo del fallecido y manipular la camioneta en la que circulaba.
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Los otros detenidos hombres son el comisario inspector Albino Martínez, jefe del Comando de Patrullas Centro; el teniente primero Lucas Pereyra; los sargentos Brian Martínez y Brian Buera y los oficiales Alexander Suárez, Lázaro Samuel Ledesma y José Sequeira.
En tanto, las mujeres sospechadas son las sargentos Rocío González, Nuria Ottone, Cecilia Carballo, Verónica Fernández y Débora Reales.
Estos efectivo fueron indagados como acusados de “encubrimiento agravado”.
De acuerdo a las imágenes difundidas, los investigadores judiciales creen que los policías asesinaron al presunto ladrón y le plantaron un arma de fuego, por lo que la hipótesis es que uno de los uniformados lo mató y otros lo encubrieron.
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A raíz de ello, se ordenaron las aprehensiones de los policías involucrados, que se llevaron a cabo el viernes por la noche, y se los trasladó a la Estación de Policía de La Matanza y a la Comisaría de Villa Luzuriaga; mientras que las mujeres fueron llevadas a la Subcomisaría de 20 de junio.
Mientras tanto, la investigación continúa para esclarecer los hechos y determinar las responsabilidades de los involucrados.
Persecución, disparo y muerte en Isidro Casanova
El trágico hecho comenzó en la madrugada del jueves cuando efectivos de la Bonaerense quisieron identificar al ocupante de una camioneta Ford Ecosport de color blanca, patente NVM110. El conductor, que percibió la presencia de las fuerzas de seguridad, ingresó al barrio Puerta de Hierro y luego fue perdido de vista.
Más tarde, alrededor de las 7.30, el rodado fue visto en la esquina de Guatemala y avenida Crovara, en San Justo. Los ocupantes nuevamente decidieron huir, pero con menos fortuna que la primera vez. La policía dispuso un operativo cerrojo y un patrullero del Comando Patrulla Centro, en el cual se desplazaban Schianini y Suárez, que le cerraron el paso ya en el barrio San Alberto de Isidro Casanova, provocando que chocaran de frente contra el móvil.
Los uniformados afirmaron que Lucas Acosta les apuntó con un arma de fuego, por lo que se le impartió la voz de “alto policía” y luego Schianini le disparó con su pistola Bersa Thunder calibre 9 milímetros reglamentaria. La bala ingresó en el tórax de la víctima, lo que le produjo la muerte.
Posteriormente, los agentes preservaron la escena y dieron intervención al fiscal Arribas, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Temática de Homicidios Dolosos del Departamento Judicial de La Matanza.
Arribas dispuso que las actuaciones del caso fueran realizadas por la Gendarmería Nacional Argentina (GNA) y que se relevaran las cámaras de seguridad ubicadas en las inmediaciones.
Luego de realizar las investigaciones pertinentes, se constató que la numeración del chasis de la camioneta estaba adulterada y que el verdadero dominio del vehículo tenía pedido de secuestro activo por el delito de “robo automotor”, con fecha del 21 de octubre último.
RM / ED
