Pocos imaginaron en la mañana del lunes que un simple viaje al trabajo estuvo a punto de convertirse en una tragedia. Los pasajeros y chofer del colectivo de la línea 109 que transitaba por el cruce de las calles Paraguay y Agüero y que fueron víctimas del choque, cuyas causas aún son investigadas, ya fueron dados de alta. Sin embargo, Mauro Joannaz quien intentó interceder durante la pelea entre el chofer y un pasajero, aún cuenta con dos costillas rotas.
Joannaz debe someterse a controles diarios, tuvo un corte en la cabeza, golpes en rodilla, codo y cadera y dos costillas rotas. Pero lo peor para Mauro, según contó a Perfil.com su esposa Angie, es el shock nervioso que padeció durante su internación. A raíz de esto y varios ataques de nervios, fue uno de los últimos paen ser dados de alta.
"Quedó bastante shockeado. Lo mandan a hacer controles constantemente. De la ART todos los días lo llevan y traen en taxi, la calle la da miedo y tiene miedo todo el tiempo de que cualquier cosa lo choque", afirmó Angie mientras Mauro era esta tarde precisamente trasladado para nuevos controles.
Y relató: "Él intentó separarlos durante los insultos y amenazas verbales que se hacían. Luego de que se insultaron por última vez y el chofer cerró la puerta en la cara del jóven, éste se dio vuelta y golpeó al chofer en el costado derecho de la cara, ahí el chofer salta de la silla y es entonces cuando Mauro intentó tomar el volante sin llegar lo suficientemente a tiempo para hacerlo. '¿Sabés lo que es ver que se te viene un edificio encima y no poder hacer nada?', me dijo".
Luego del choque, el joven "de gorrita y mochila" (según descripción de testigos) se habría dado a la fuga. "Mauro vió al chico forzar la puerta manualmente para abrirla e irse, y salir corriendo", apuntó Angie a Perfil.com.
Este medio se comunicó con SAME y la Policía Federal, cuya comisaría 19 se ocupó del caso. En ningún caso pudieron confirmar que el autor del golpe al chofer hubiera formado parte de los 32 heridos enviados a los distintos hospitales. Incluso, fuentes policiales informaron a este medio que ellos también manejaban la posibilidad de que el sospechoso se hubiera dado a la fuga tras el incidente.
Perfil.com se comunicó también con la empresa propietaria de la línea 109, Transportes Nueve de Julio S.A.C., y un vocero de la firma ratificó que todos los heridos fueron dados de alta en el trascurso de la semana y que el chofer, Fernando Núñez, quien figuraba entre los más graves, fue dado de alta este jueves.
A su vez, desde la aseguradora "Protección Mutual de Seguros del Transporte Público de Pasajeros", su representante Claudio Molteni aclaró que están a la espera de las pericias judiciales las cuales aún no comenzaron. "Por ahora sólo hay versiones cruzadas, no se puede determinar puntualmente qué ocurrió. Presumimos que el chofer perdió el control al recibir un golpe de puño por parte de un pasajero, tal como indicaron las primeras versiones, pero hay otros testimonios que difieron en algún grado de esto. Pero no me cierra que el conducto haya dejado el volante", comentó.
Desde la aseguradora también afirmaron no haber recibido ninguna denuncia o llamado efectuando algún tipo de reclamo. Esto iría en contra de lo expresado a Perfil.com por parte de las personas damnificadas, quienes viven en el edificio que sufrió el choque. Laura Portaluppi explicó que se hizo una denuncia desde el conjunto de habitantes del edificio y que la compañía aseguradora "ofreció 15 mil pesos para ocuparse de los arreglos" a realizar en el frente. "Hubo que apuntalar para descartar riesgo de derrumbe. Además, nos quedamos sin gas y agua caliente a raíz del golpe durante mínimo 15 días", apuntó.