José Pardini, el detenido ex policía bonaerense sobre el que se centran muchas de las sospechas del secuestro de Leonardo Bergara, se declaró hoy inocente ante la Justicia y le respondió a los investigadores las dudas en torno a su supuesta participación en el caso. Además, recusó al juez de la causa, Luis Armella, porque trascendió que habría estado vinculado a una causa por amenazas contra el magistrado.
Ahora, mientras el juez Armella define si se acepta la recusación, Pardini quedó tras las rejas hasta que se defina su situación procesal como supuesto partícipe del secuestro extorsivo del joven empresario, que duró 33 días.
La única voz oficial que se escuchó tras la indagatoria fue la del abogado Gabriel Tartaruga, defensor de Pardini, quien le dijo a los periodistas que su cliente había clamado su inocencia. "Respondió las preguntas y aclaró todas las dudas. Ha explicado todo lo que tenía que explicar, pero la causa sigue en secreto de sumario así que mucho más no se puede decir", dijo el letrado ante los periodistas en la puerta de los tribunales de Quilmes.
Durante el interrogatorio, el juez Armella y la fiscal Silvia Cavallo lo consultaron sobre las escuchas telefónicas que registraban una llamada preguntando si le llevaba la comida para "el chancho", en supuesta alusión a una persona que estaba secuestrada.
Según el abogado, el detenido admitió que esa llamada "no fue así", que esa frase "no es propia suya" y que en la indagatoria "se aclararon todos los puntos". También repitió que un auto secuestrado en la causa pertenecía a la flota de vehículos que tenía su familia.
Hasta ahora, en la causa están detenidos cuatro policías: el ex cabo Pardini; Jorge López, en cuya propiedad se halló al secuestrado y quien también dijo ser ajeno al caso, y los procesados con prisión preventiva Víctor Vega, oficial del Gabinete Criminalístico de la Distrital de Berazategui, y Diego Maximiliano Costa, teniente que se desempeñaba en el servicio de calle de la comisaría primera de Quilmes y hay dos prófugos.
