En la mañana de este jueves 7 de enero, el Gobierno de la ciudad de Buenos Aires realizó un operativo en el que desalojó unos 2.000 manteros en la zona comercial del barrio de Flores, cerca de la avenida Avellaneda.
Del operativo participaron Inspectores de la Agencia Gubernamental de Control (AGC), el ministerio de Espacio Público, policías de la Comuna 7 y 10, agentes de Tránsito y efectivos de la Policía motorizada y personal de la Superintendencia de Orden Urbano.
En las calles Bogotá, Cuenca, Argerich y Aranguren, entre otras, el operativo fue realizado con el objetivo, de “recuperar el espacio público colapsado por la venta ilegal ambulante”, según expresó en un comunicado el Gobierno porteño. A su vez, se desarmaron” puestos callejeros de comida, que además de ilegales atentan contra la salud pública".
Esta situación, afecta a los casi 5.000 comerciantes establecidos allí, lo cual significaría una caída en las ventas de los comercios en un 30% con respecto al 2019.
“La aglomeración y circulación de cientos de personas en el espacio público es la otra preocupación debido al incremento de casos de COVID en la última semana y despertó numerosas quejas de vecinos”, comunicó el Gobierno de Horacio Rodríguez Larreta.
En ese sentido, manifestó también que “la prioridad es cuidar la salud de la gente” y que “las aglomeraciones de personas representan un riesgo que no se puede permitir en este momento de la situación sanitaria”.
Según indicaron fuentes del Gobierno porteño, debido a los autos mal estacionados, en doble fila, o estacionados en espacios indebidos como (garajes y ochavas) y la presencia de residuos voluminosos o fuera de los contenedores, los vecinos de la zona hicieron varias denuncias a la línea 147 del Gobierno de la Ciudad.
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“Usar el tapabocas y mantener la distancia también en espacios abiertos hoy más que nunca es fundamental sostenerlo como medida de cuidado”, notificaron desde el Gobierno.
El primer desalojo
Entre enero y abril del 2016, ya comenzaban los operativos en la zona de la Avenida Avellaneda para liberar el espacio público. En ese marco, alrededor de 250 de los vendedores ambulantes de la zona regularizaron su situación y pasaron a trabajar en el predio ubicado en Perón y Boulogne Sur Mer.
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Luego, en abril de 2017, para esos vendedores y otros más de la zona del barrio de Once se habilitó otro paseo comercial para que pudieran ubicarse, también ubicado cerca de la estación, en La Rioja 70.
Al finalizar el operativo, se realizaron procedimientos de limpieza e higienización que, según el Gobierno porteño, cuenta con 40 barrenderos, 4 camiones recolectores, 5 hidrolavadoras y 3 camiones de barrido mecánico.
CFT/FeL