POLICIA
dijo que no dieron la voz de alto y que solo uno de los policías disparó

El testimonio revelador de un testigo del caso

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Escena. El Nissan Tiida (izq.) de los policías quedó con la puerta rota porque el auto de Lucas lo chocó en medio de la desesperación. | Télam/cedoc

Un testigo del ataque a tiros contra el auto en el que viajaba Lucas González y otros tres futbolistas de Barracas Central aseguró que los policías nunca “dieron la voz de alto” y que los chicos corrían y gritaban desesperados.  

“Se le atravesó el auto que estaba completamente de civil a estos chicos, se cruzó abruptamente, se bajaron los policías armados y los chicos la reacción que tuvieron fue de huir o acelerar. En ese accionar se llevaron puesto el carro del policía. Lo rozó al punto que le rompió la puerta”, recordó Nicolás, un paseador de perros que estaba justo en la esquina de Vélez Sarsfield y Luzuriaga.   

El joven, que habló por primera vez en el programa Sala de Situación, en AM 1420, aseguró también que solo uno de los policías involucrados en el caso disparó contra el auto de los chicos.  

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“Cuando ellos aceleran, el policía que venía de copiloto dispara contra el vehículo”, señaló. “Los chicos –agregó– estaban en shock, corriendo sobre la calle Luzuriaga, pidiendo ayuda, diciendo que su amigo estaba muerto, que le habían disparado”. 

Nicolás describió que los otros dos efectivos quedaron en medio de los dos autos y que no pudieron hacer mucho. “Si no creo que hubiesen disparado también”, entendió. 

Para el testigo, que según dijo todavía no fue citado a declarar, “disparó una sola persona”. “No soy militar ni policía, mi papá era militar, fui a polígonos y tengo un conocimiento básico y sé, por lo que vi y escuché, que fue una sola arma, de eso no tengo dudas”, aseveró y entendió que fueron entre “cinco a siete” los tiros que realizó el policía contra el Volkswagen Suran de los futbolistas de Barracas Central. 

Otro dato relevante que aportó Nicolás es que los efectivos de la Brigada de Sumarios e Investigaciones de la Comisaría de la Comuna 4 de la Policía de la Ciudad de Buenos no dieron la voz de alto. “Se les atravesaron tipo grupo comando, pero no dijeron nada. Fue tan confuso todo que hasta los policías que están en la garita no sabían qué hacer. Yo los veía y no sabían si les disparaban a los del carro o a los niños”, graficó. 

Según fuentes de la investigación, el auto en el que viajaban los chicos recibió cuatro impactos de bala y dos de ellos hirieron de muerte a Lucas. En la escena, los peritos de la Policía Federal Argentina (PFA) secuestraron cinco vainas servidas de armas 9 milímetros, el calibre de las pistolas que portaban los tres policías que intervinieron en el ataque. 

Para saber si hubo una sola línea de fuego y quién o quiénes fueron los que dispararon, los investigadores del caso aguardan el resultado de cotejo de balística, que también fue encargado a la PFA.


 

Último adiós: “Lo mataron solo por usar gorrita”

R.P.

Con los tres policías detenidos y la operación de autopsia terminada, los padres de Lucas iniciaron la triste despedida de su hijo en una casa velatoria de Florencio Varela, donde el joven de 17 años vivía. 

Horas antes, amigos y compañeros de equipo de la víctima se acercaron a la puerta de su domicilio para darles apoyo a sus padres y reclamar justicia.

“En el barrio somos todos conocidos. Tenemos mucha tristeza y dolor”, dijo a la agencia Télam Sebastián Santillán, tío de Lucas.

Durante todo el día hubo aplausos, gritos, llanto y muestras de tristeza. “No caemos todavía en lo que pasó. Pedimos justicia por Lucas; limpiamos su imagen como debía ser; no era un delincuente”, expresó el hombre, tras lo cual dijo que espera que la Justicia “ponga a los policías presos como debe ser, porque la sociedad pide justicia”.

Por su parte, Carlos Cerda, amigo de la familia González, aseguró que seguirán acompañando a los padres en la lucha, mientras exhibía un cartel con la frase “Justicia para Lucas. Queremos vivir en libertad y sin gatillo fácil”.

Al grito de “Lucas, Lucas”, un grupo de jóvenes aplaudió a los padres mientras mostraban una bandera con la leyenda “Justicia por Lucas - Fuerza Peka” (apodo del padre) y con el escudo del club Defensa y Justicia de Florencio Varela.

Otro joven, llamado Diego, dijo que Lucas “era un pibe que salió de un barrio humilde con un sueño” y que “lo mataron solo por usar gorrita”.

En tanto, Raúl Cano, amigo del padre de Lucas, aseguró que era “un pibe extraordinario” y que “esta injusticia es una desgracia que le arruinó la vida a una familia”.