Enloquecido porque la mujer lo había dejado, un hombre tuvo 8 horas como rehenes a su hija, cuñado y suegro

Un joven armado mantuvo cautivos durante casi ocho horas a su pequeño hijo, a su cuñado y a su suegro, atrincherado en una casa del Gran Buenos Aires y reclamando la presencia de su ex mujer, que lo había denunciado por malos tratos, hasta que fue detenido por la policía. Todos los protagonistas del episodio resultaron ilesos.

La situación, que comenzó alrededor de las 13 en la casa de la ex esposa del muchacho, generó un enorme despliegue de policías que rodearon el Barrio Primaveral de Grand Bourg (en el partido de Malvinas Argentinas), donde se apostaron numerosos patrulleros, unidades del Grupo Halcón y hombres de la Departamental de ese distrito. En medio de la tensión comenzaron las negociaciones con el sujeto -que habría tenido problemas psiquiátricos- para que abandonara su actitud, pero el hombre se negó a aceptar.

Fuentes de la Policía Bonaerense precisaron que las víctimas del marido enloquecido fueron "su hijito de un año (que tuvo con su ex mujer), su cuñado de 13 y su suegro de 52 años". Apenas tomó cautivas a esas personas, exigió la presencia de su ex esposa, quien lo había denunciado por supuestos malos tratos y violencia doméstica y en consecuencia había conseguido que se dictara una orden judicial de restricción, según contaron voceros. El muchacho había estado hasta hace poco bajo tratamiento psiquiátrico y los investigadores estiman que habría querido tomar alguna represalia o directamente atacar a su ex mujer.

Trascendió que la ex esposa habría sido llevada hasta el lugar, pero los policías estaban esperando que el hombre depusiera su actitud antes de que eventualmente tomaran contacto los integrantes de la pareja disuelta. La mujer habría sido mantenida oculta por las autoridades, que a último momento le habrían hecho creer al sujeto que iba a poder reunirse con ella. Esta habría sido la operación de distracción que culminó con el arresto.

También se supo que sobre el hombre pesaba una orden judicial que le impedía acercarse a la vivienda de la calle Pitágoras el 3200, casi Estados Unidos, que se convirtió en el foco de tensión. Concretamente, dijeron las fuentes de la Policía Bonaerense, había una "orden judicial de restricción de ingreso al domicilio".

Una vecina aseguró a la prensa que "es un hombre muy violento" y se quejó de que "la policía no hiciera nada para detenerlo antes". "Ella se cansó de denunciarlo. No sé qué pretendían ¿que la mate?", aseguró a los periodistas.

El inspector Pablo Otero, jefe de la Departamental Pilar, dijo esta noche a la prensa que el hecho concluyó cuando se "agotaron todas las instancias de negociación" y el Grupo Halcón realizó un "asalto táctico" incruento mediante el cual atrapó al sujeto.
El jefe policial dijo que el hombre tenía "dos armas que fueron secuestradas", aunque otros voceros dieron a conocer las características de una de ellas: un revólver calibre 38.

El sujeto "pedía que se acerque la que había sido su esposa para tomar medidas contra ella", dijo Otero, quien confirmó que el hombre fue "detenido y puesto a disposición de la Fiscalía descentralizada de Malvinas Argentinas". Otero explicó que el muchacho "amenazaba continuamente, en algunos momentos estaba agresivo y en otros no". Añadió que "se lo estaba atendiendo psicológicamente, y se está estableciendo si tenía antecedentes (penales) y problemas de drogadicción".
El inspector insistió con que "en un momento no dieron más las negociaciones y se dispuso el asalto táctico; no hubo disparos, sino una (acción de) distracción y entonces irrumpió el Grupo Halcón".

Fuente: DYN