La última vez que su familia supo algo del financista Hugo Darío Díaz (40) fue el lunes pasado y luego se le perdió el rastro. Pero ayer se conoció que el teléfono celular del desaparecido fue activado unos minutos al día siguiente para chequear los mensajes de voz y que luego fue apagado para no volver a activarse. Ahora también se investiga si este empresario manejaba dinero de la barra brava de Boca. El hombre sigue sin aparecer y su paradero continúa siendo un misterio.
Los peritajes a las antenas de celulares revelaron ayer un dato importante: el teléfono Nextel del empresario se activó el martes (24 horas después de la desaparición) durante unos minutos para chequear los mensajes de voz que había recibido. Otro dato llamativo con respecto al teléfono es que, para activar el aparato, fue necesario ingresar una contraseña. Por lo que se investiga si fue el mismo Díaz quien accedió al móvil o lo activó alguien de su entorno que tenía esa información.
La fiscal a cargo de la causa, Estela Andrades, ordenó ayer analizar los otros teléfonos celulares que están a nombre del empresario y pidió la intervención de la División Búsqueda de Personas de la Policía Federal (PFA). También se informó que personal de la PFA peritó el auto Volkswagen Vento que el empresario dejó estacionado en un garaje de Lavalle y Florida. Los rastros recolectados allí son analizados por los investigadores, informó la agencia Télam.
Tablón. Otra de las pistas que se investigan es una presunta conexión entre Díaz y miembros de la barra brava de Boca. Según informa la agencia Télam, un allegado del empresario declaró ante la Justicia que éste “manejaba dinero” de integrantes de La 12 y que incluso había tenido “problemas por un cobro” con algunos de ellos, tiempo atrás.
La actual novia del desaparecido, identificada como Ana, declaró en C5N: “En ningún momento dije que tenía vínculos con la barra” y solicitó: “Les pido respeto por la familia. Yo declaré ante quien tenía que declarar, pero no digan cosas que yo no dije”. Distintos medios periodísticos habían indicado a esta mujer como el “allegado” que había denunciado la presunta relación entre Díaz y la barra de Boca.
“La barra brava se dividió en dos facciones y ambas tienen cuevas con treinta arbolitos trabajando para ellos. Una de esas cuevas es la de San Martín y Lavalle, la de Díaz”, aseguró a TN el periodista de El Cronista Mariano Gorodisch y remarcó: “No pertenece a la barra, pero sí tiene vínculos con ellos”.
El financista también es dueño de una empresa de ambulancias llamada May Day que comparte con su ex esposa. Fue ella quien hizo la denuncia sobre su paradero el lunes a la noche, cuando Díaz no regresó a su hogar.
Los perfiles de Facebook y Twitter de Díaz también serán analizados por los investigadores para rastrear algún indicio que los conduzca a dar con su paradero. Allí se lo puede ver en distintos eventos, boliches y bares. Incluso en una de las fotos se lo ve compartiendo un festejo con alguna vedette famosa.
Pistas. “Me voy para casa”, decía el mensaje de texto que recibió a las 13.37 del lunes pasado un primo del financista apodado “el Pela”. Esa es la última pista firme que se tiene del paradero del empresario. Pero a su casa de la localidad bonaerense de Lanús nunca llegó, según constató la ex mujer de Díaz, que vive en el mismo domicilio a pesar de que están separados. La Policía pudo reconstruir que, más temprano, el empresario pasó a buscar un cheque que le entregó “el Pela” por el Microcentro. Y le dijo que se iba a su oficina, pero nunca llegó. A dos cuadras de este lugar quedó estacionado su auto, en un garaje.
El 26 de febrero pasado, la casa de Díaz (Diputado Pedrera al 1800, en Lanús) había sido tiroteada por dos hombres que se movilizaban en moto.
El empresario declaró en ese momento que cuatro días antes había echado de su empresa de ambulancias a cuatro empleados, pero que no creía que los balazos estuvieran vinculado con eso. Además, les aseguró a los investigadores que no tenía “deudas ni enemigos”.
Puntos en común con Benedit y Stefanini
La desaparición de Hugo Díaz vuelve a poner en tema los casos de Damián Stefanini y Mariano Benedit. Los tres tienen varios puntos en común: son jóvenes financistas, que desaparecen sin dejar rastros de un día para otro, y en todos los casos las investigaciones apuntan a negocios oscuros. De Díaz y de Stefanini aún no se sabe nada, mientras que Benedit fue encontrado muerto al día siguiente de su desaparición.
Stefanini (45) desapareció el 17 de octubre pasado, luego de haber pasado por un astillero de San Fernando, donde estaban construyendo un barco para él. Su auto, un Audi A4, apareció abandonado muy cerca de la oficina de su contador, en Florida, Vicente López.
Benedit (31) desapareció el 16 de diciembre pasado. Salió de su casa para reunirse con un cliente y nunca regresó. El cuerpo fue hallado al día siguiente en Costanera Sur, con un disparo en la cabeza.