Ni en sus peores pesadillas habrá pensado el relacionista público argentino Gaby Alvarez que su verano 2008 iba a verlo más en prisión que en la noche de Punta del Este. Sin embargo, junto a su colaborador Ariel Coelho de Oliveira, permanecen procesados por la muerte de una pareja de turistas argentinos, realidad a la que tratan de habituarse ya que en minutos les cambiaron una vida de lujos y excesos por otra donde lo que sobran son privaciones. Como se sabe, el RRPP y su asistente están desde el viernes 25 presos alojados en el penal Las Rosas, a 20 kilómetros de Punta del Este.
El domingo 27 fue día de visitas, y el primero en llegar fue Ariel Alvarez, el hermano de Gaby. Un día antes, le había hecho llegar la ropa deportiva negra y las gomitas dulces que a Gaby tanto le gustan y se transforman tras las rejas en un gusto especial. Lo curioso es que el rey de la ropa blanca, su vestimenta habitual, ahora quiere estar de negro. Y así vestido el domingo recibió a su hermano y a otros dos amigos: el Chaqueño y Hernán Lange.
Hiperquinético y de humor cambiante, Gaby baraja en estas horas con su hermano sí, en realidad, le conviene ser trasladado a la cárcel central de Montevideo. Eso es lo que le aconseja su abogado, pero Gaby no está decidido, ya que en Las Rosas la triste experiencia carcelaria le resulte tolerable.
Por su parte, "Blas" Coelho recibió la visita de su madre, su pequeña sobrina, su hermana, Marisa, y su novia Samantha. Todos hicieron cola para ingresar junto a los familiares del resto de los detenidos. Samantha fue la protagonista involuntaria de la discusión entre Gaby y su socio, que derivó en el desastre.
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