En el marco de una causa por el hackeo que sufrieron jueces federales, entre ellos integrantes de la Corte Suprema de Justicia como su presidente, Horacio Rosatti, el juez Marcelo Martínez de Giorgi ordenó la detención de un ex integrante de la Policía Federal Argentina (PFA) que hizo más de 2 mil consultas de datos personales de diferentes personas, entre las que están los funcionarios que fueron hackeados o sufrieron la tramitación de líneas telefónicas a su nombre.
El ex policía en cuestión es Ariel Zanchetta, sargento retirado de la fuerza que fue indagado por la Justicia federal luego de que se detectara que hizo una serie de consultas en la empresa Sudamerica Data Group S.R.L referidas a información personal de jueces federales. Entre ellos, buscó datos de los integrantes de la Cámara de Casación Gustavo Hornos y Mariano Borinsky en septiembre del año pasado. Estos son dos de los magistrados que deben revisar la condena que le dictó el TOF N°2 a Cristina Fernández de Kirchner en la Causa Vialidad.
Hackeo a D'Alessandro: el caso llegó a la Corte, que debe definir si pasa a Comodoro Py
A Zanchetta lo encontraron a comienzos de semana en la ciudad de Junín y luego prestó declaración indagatoria. En ese trámite, en el que está exceptuado de la obligación de decir la verdad, el ex policía usó un argumento fácil de emplear para exagentes que son encontrados buscando información acerca de funcionarios o dirigentes políticos, o sospechados de hacerlo: dijo que era periodista y que estaba escribiendo una nota.
Las dudas con el ex PFA
Una de las tareas que tiene la Justicia de ahora en más es verificar o descartar esa explicación mientras que en paralelo se debe establecer si el supuesto periodista en realidad era parte del grupo "Dark PFA", el cual habría articulado las maniobras para hackear a los funcionarios judiciales y también al exministro de Seguridad porteño, Marcelo D'Alessandro.
Ese caso se investiga en otro expediente iniciado en la Justicia porteña y que atraviesa un conflicto de competencia con lo cual la Corte Suprema debe definir en donde se seguirá investigando, tal como contó PERFIL semanas atrás.
Espionaje a jueces: se entregó el hacker misionero y ya hay cuatro detenidos
Pero un elemento que tira abajo el supuesto trabajo periodístico de Zanchetta es que este también había realizado más de 2 mil consultas de información sobre diferentes personas en la base de datos mencionadas, que es similar a Nosis, por ejemplo, usada por el hacker misionero Elías Ezequiel Nuñes Pinheiro en el caso D'Alessandro.
El hackeo a jueces y dirigentes es investigado en varios expedientes judiciales. Por un lado, la causa D'Alessandro, iniciada en la Justicia porteña; por otro la causa radicada en Comodoro Py donde Martínez de Giorgi avanzó en la identificación de Zanchetta, y por otro el hackeo que sufrió el diputado nacional Diego Santilli, que está en manos de la jueza federal María Servini.
Zanchetta: supuestos vínculos y más detenidos
Según consignó Clarín, Zanchetta se retiró de la PFA en Junín. Al revisar sus antecedentes laborales también se habría encontrado una relación laboral con una empresa propietaria de una radio y con un municipio bonaerense dirigido por un intendente que se postula para la reelección en Unión por la Patria.
PERFIL intentó contactarse con el jefe comunal en cuestión, pero al cierre de esta nota no hubo una respuesta.
Pero este ex policía no fue el único detenido a comienzos de semana. En Misiones también detuvieron a dos personas, Nelly Soledad Valdés y Santiago Machado, quienes están vinculados con el código IMEI que se usó para activar las líneas que se tramitaron a nombre del presidente de la Corte Suprema, Horacio Rosatti.
Otro de los jueces que condenó a Cristina Kirchner denunció que le hackearon el celular
Otro de los que terminó encarcelado fue Nuñes Pinheiro, que se entregó en los tribunales de Comodoro Py. Es el joven de 22 años oriundo de Eldorado, Misiones, que llevó a cabo el Sim Swap, maniobra mediante la cual logró tomar el control de la línea del exministro de Seguridad porteño y que posibilitó la filtración de supuestos chats a través de una página web.
Después de eso, el funcionario del gabinete de Horacio Rodríguez Larreta se tomó licencia y finalmente renunció a su cargo.
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