El cadáver del empresario agropecuario estaba
tirado en una casilla en un campo de General Villegas. Su deceso habría ocurrido
varios días atrás. El arresto de la mujer, su proxeneta y gente allegada a la víctima puso
fin al caso.
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Tlam
El productor agropecuario
Francisco White, secuestrado veinte días atrás,
fue hallado hoy muerto en una casilla precaria de las afueras de la ciudad bonaerense de
General Villegas, mientras la Policía detuvo a un joven por su presunta participación en
el hecho, con lo cual ya
suman cinco los arrestados.
White, de 59 años,
había muerto "varios días atrás" y su cadáver habría estado siempre en esa casa de
madera, en una quinta ubicada a la vera de la ruta 188, a la altura del kilómetro 539, y a
dos kilómetros de la entrada a la ciudad, informó oficialmente en un comunicado el Ministerio de
Seguridad bonaerense.
A partir de los arrestos -cuatro hombres y una mujer-, los investigadores sostuvieron que
el hecho "está esclarecido".
El comunicado no reveló cómo falleció el productor, aunque fuentes oficiales indicaron que
la mujer detenida, que confesó y aportó los datos que permitieron el hallazgo del
cuerpo,
aseguró que a pocos días del secuestro White murió por un paro cardíaco y llevaron
el cuerpo a la casilla.
Sin embargo, el muerto
tenía las manos atadas con alambre y marcas en el cuello, por lo que para conocer
las verdaderas causas de la muerte del productor agropecuario habrá que esperar los resultados de
la autopsia, que se realiza en la morgue judicial de Junín.
White, que vivía en el barrio porteño de Recoleta y cuya familia tenía campos en Villegas,
estaba gravemente enfermo del corazón. Pocos días antes de su secuestro
había sido sometido a una delicada intervención quirúrgica que lo obligaba a estar
constantemente medicado, según habían informado sus parientes.
El trágico final del secuestro, que tuvo en vilo a sus familiares y a la policía, se conoció
esta mañana alrededor de las 10, cuando un grupo de efectivos halló el cuerpo en el interior de la
casilla.
La policía había iniciado
allanamientos a raíz de los datos aportados por uno de los cuatro detenidoshasta ayer, que "se quebró" y que también permitió el apresamiento, esta
madrugada, de otro de los presuntos implicados, todos ellos conocidos de White.
Entre los detenidos estaría el
hijo de un hacendado de General Villegas muy conocido por la víctima, mientras que
los demás serían una
prostituta y un "proxeneta" -que son pareja-,un boxeador y otro hombre detenido esta madrugada, arrestados en el pueblo de
Banderaló.
El último detenido es un
amigo del hijo del hacendado, quien fue localizado a 200 metros de su casa situada
en la calle Los Pozos al 600, en el barrio La Trocha de General Villegas.
El caso llamó la atención de los investigadores desde un primer momento, ya que los
secuestradores, quienes pidieron 250 mil dólares de rescate, nunca le entregaron a la
familia una prueba de vida, como suelen hacer los captores en las negociaciones.
Por tal motivo, las investigacioens fueron dirigidas hacia el entorno más periférico de la
víctima. Así llegaron a la casa de la la prostituta y su proxeneta, donde hallaron
un chip del teléfono celular desde el cual el día del secuestro los captores se comunicaron
con la familia de White para exigir el rescate.
Hoy al mediodía, el Superintendente
Hugo Matzkin, director general de Investigaciones de la Policía Bonaerense, afirmó
que
el caso "está esclarecido".
Al hablar con los periodistas sostuvo que
el "grupo de personas" que presuntamente perpetró el hecho, estaba "muy cerca de la
víctima", lo que les habría permitido "tener datos precisos para poder consumar el hecho".
Sin embargo, como para despegar este caso de otros secuestros más organizados, dijo que en esta
circunstancia no se trata de "una banda" tradicional.
White había sido secuestrado en la madrugada del 7 de este mes, cuando se dirigía
a su predio rural en Banderaló y dos hombres interceptaron su camioneta, una Chevrolet S-10 blanca,
y se subieron al vehículo.
Los investigadores sospechan que la mujer engañó a White, a quien acompañó hasta
su campo, donde luego lo entregó al resto del grupo que lo tomó cautivo.
Poco después los delincuentes se comunicaron con la familia para pedir un rescate de 250 mil
pesos, y las negociaciones continuaron a través de mensajes de texto por un celular.
