La línea de atención a víctimas de abuso o violencia infantil atendió cerca de 3 mil llamadas en seis meses, de las cuales más de mil corresponden a casos de abuso sexual.
Del total de casos ingresados entre el 19 de noviembre de 2016 y el 19 de mayo de 2017, se identificaron a 1.182 víctimas. Según un reciente informe que presentó la Jefatura de Gabinete del gobierno nacional en el Senado de la Nación, el 76% de las víctimas son niñas, niños o adolescentes (menores de 18 años); de éstas el 62% (556) son de género femenino.
Esta línea es atendida por psicólogos y trabajadores sociales y funciona las 24 horas. Se ocupa de escuchar, contener y asesorar a los familiares, referentes, instituciones y toda persona que se comunique ante una situación de abuso sexual contra un menor.
Ante cada comunicación se realizan asesoramientos, orientaciones, se brindan recursos y se remite al equipo de seguimiento.
En los seis primeros meses el programa realizó 1.481 acciones. Al menos 172 fueron calificados como graves y se llevó a cabo un seguimiento.
El informe advierte que el 29% de las denuncias señala como agresor al padre de la víctima (ver infografía), el 12% apunta al padrastro y el mismo porcentaje, a un conocido o vecino. Apenas el 4% de las llamadas que se reciben son por autores desconocidos.
En cuanto a los tipos de abusos sufridos, el trabajo advierte que 236 casos son por manoseo o tocamiento, 123, violación con acceso carnal, y 22, explotación sexual.
“Una vez realizado el seguimiento se evidencia que un 37% de los casos se logra la acción penal o civil correspondiente. La madre o un familiar (abuela, padre, tía) son quienes concretan la denuncia”, se indica en el informe.