Una masajista de Pilar, un médico de la ambulancia de Paramedic y un veterinario vecino del country estuvieron presentes en la escena de uno de los crímenes más impactantes de los últimos tiempos: el de María Marta García Belsunce. Por diversas circunstancias los tres estuvieron ese 27 de octubre de 2002 en la casa de El Carmel y a partir de entonces, según ellos mismos aseguran, comenzó su “calvario”.
La masajista Beatriz Michelini, el médico Juan Ramón Gauvry Gordon y el vecino Sergio Binello, junto a dos de los hermanos y el cuñado de María Marta, comenzaron a ser juzgados por encubrimiento el miércoles, en los Tribunales de San Isidro.
Los tres no se cansan de repetir que actuaron de buena fe; que cada uno hizo lo que hizo para colaborar y no causar dolor en la familia. Pero la Justicia no interpretó lo mismo y los acusó de encubrimiento. Según consta en el requerimiento de elevación a juicio, cada uno de ellos tuvo participación en los hechos que siguieron a la muerte de María Marta: limpiaron la escena, modificaron las pruebas y evitaron que la policía llegara a la casa. A los tres, el crimen les cambió la vida, y todos confiesan que se les hizo muy difícil seguir con sus vidas normalmente.
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