Marco Estrada Gonzáles, el capo narco peruano que hace casi dos décadas maneja el negocio de la droga en la villa 1-11-14, seguía tan activo como cuando vivía en el Bajo Flores. Y eso que hace seis meses está detenido al igual que su mujer y parte de su familia. Siguiendo esa pista, y en base a las últimas pruebas reunidas, es que los investigadores ordenaron ayer una batería de operativos con el objetivo de debilitar a la siempre vigente organización.
Según fuentes policiales, al menos 15 presuntos miembros de la banda de ‘Marcos’, entre ellos su suegra, Lucila Enríquez Alarcón, alias ‘Doña Lili’, fueron detenidos en la redada, en la que participaron más de 2 mil efectivos.
En total se realizaron 90 allanamientos, casi todos puntos que habían sido marcados por personal de inteligencia que trabajó durante varios meses en la villa lindera al estadio de San Lorenzo de Almagro.
Los voceros señalaron que se secuestraron 450 kilos de marihuana y 45 de cocaína; 45 mil dosis de paco, armas de fuego y explosivos.
El comisario general Néstor Roncaglia, jefe de la Policía Federal Argentina (PFA), aseguró que el capo narco peruano “sigue manejando” el comercio de drogas. De hecho, mientras los policías rompían puertas otro grupo especial allanaba el pabellón de la cárcel de Ezeiza, donde se encuentra detenido ‘Marcos’, y el de mujeres de Marcos Paz, donde está su esposa y cómplice, Silvina Salazar.
Roncaglia explicó que la banda continuaba operando y que la suegra de ‘Marcos’ sería la que ahora comunicaba las órdenes del capo narco.
“Tenemos presa a toda la banda de Estrada González, que es uno de los que trabajaba acá y está preso en la cárcel de Ezeiza. Su suegra seguía manejando la organización y ha sido detenida por la Policía Federal”, señaló la ministra de seguridad de la Nación Patricia Bullrich, quien también participó de los allanamientos.
Nadie se quiso perder la foto del día. Y hasta el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, estuvo en el lugar y se refirió a los resultados del accionar policial. “Esta es una intervención donde el Estado viene para quedarse como hemos hecho en otros barrios de la ciudad”, aseguró.
Más droga. En forma simultánea a los operativos contra la banda de ‘Marcos’, unos mil efectivos de Gendarmería realizaron unos 35 allanamientos en la misma villa del bajo Flores, en el sector de los paraguayos, y detuvieron a dos líderes de una red de narcos que también opera en el lugar. En esa parte de la villa, secuestraron alrededor de 90 kilos de marihuana y se incautaron de varias armas de fuego, de puño y largas, y modernos explosivos con mechas y detonadores.
De acuerdo a las fuentes, estos operativos están relacionados con un hecho criminal ocurrido el 13 de abril pasado, cuando cuatro jóvenes de entre 19 y 30 años, tres de ellos hermanos, fueron acribillados dentro de un auto.
Los cuerpos pertenecían a tres hombres y una mujer, de entre 19 y 30 años, y presentaban más de treinta disparos. Los investigadores sospecharon, desde un primer momento, que el cuádruple homicidio tenía el sello narco que opera dentro del asentamiento del Bajo Flores y que le disputa el poder a “La banda de los peruanos”.