Mónica Galliano sólo puede hablar entre llantos desesperados. La mujer, de 34 años, dice que no puede sacarse de la cabeza la imagen de su hermana Roxana, de 29 años, con quien cenaba la noche del miércoles 16 cuando fue asesinada por la espalda en el barrio cerrado Parque del Remanso, en Exaltación de la Cruz. No pudo ver al asesino que atacó en la oscuridad a su hermana menor. Mónica, la última persona que vio con vida a Roxana, no pudo dejar de llorar durante todo el diálogo que mantuvo con PERFIL.
—¿Qué recuerda de esa noche?
—Estábamos cenando las dos en el Remanso, en eso suena su celular y como no había señal en la casa, salió al parque para atenderlo. Yo estaba en la mesa, escucho los disparos y un grito . La veo entrar y alguien le sigue disparando. No sé si ella o yo cerramos la puerta. Yo estaba desesperada, voy al cuarto donde estaba cargando mi celular, llamo al 911 y no me podía comunicar, lo llamo a mi novio, le digo que avise a la Policía. Yo corría de un lado para otro, a los gritos, pidiendo ayuda.
—¿Se comunicó con su ex cuñado?
—Traté y no podía, después me comuniqué, me dijo que estaba en el hospital con los chicos. Le conté que le habían disparado a mi hermana. Llegó la Policía y me dijo que no se podía hacer más nada. Sale una vecina y me dice que había escuchado los disparos, pero que le dio miedo y se quedó en la casa. Nadie me ayudó. Más información en Edición Impresa.