La dueña de la casa donde habría estado secuestrada Candela habló la semana pasada con varios medios, mientras la Policía allanaba la vivienda, y negó todo vínculo con el caso. Sin embargo, su hermana fue una de los cinco detenidos anoche por ser considerada sospechosa del crimen de la niña de 11 años.
Zaira Cabrera es la dueña de la casa ubicada en Kiernan 992, en Villa Tesei, donde los vecinos aseguraron la semana pasada que vieron movimientos sospechosos en el lugar, ya que -según aseguraron- la propiedad estaba deshabitada. Pero ella negó el jueves pasado esas acusaciones, mientras esa casa era, por caso, allanada por la Policía, y se encontraba allí la misma comida para perros que se halló en el cuerpo de Candela.
"Escuché las barbaridades que dijeron todos los vecinos. Esa casa jamás estuvo deshabitada", aseguró Zaira la semana pasada en diálogo con Ari Paluch en su programa de Radio Uno (escuchar audio). Y destacó que en esa casa nunca estuvo la nena.
Su hermana Gladys es una de las cinco personas que fueron detenidas ayer, vinculadas al crimen de la niña de 11 años. "Siempre cae un perejil, pero esta vez les va a salir el tiro por la culata", dijo la mujer notoriamente ofuscada.
Según Zaira, la casa no estaba deshabitada, tal como trascendió, sino que su hermana Gladys "iba todos los fines de semana", mientras que "una persona iba todos los demás días a darle de comer al perro". La mujer también contó que en ese lugar vivió su madre y otra de sus hermanas, Mabel, hasta el año pasado, cuando ambas murieron. "Mi hermana murió de cáncer a los 45, mi mamá de viejita a los 91 años", aseguró. Y relató que la familia tiene esa vivienda desde el año 63 o 64.
Luego relató que la vivienda iba a ser alquilada y que por ese motivo fue pintada por los inquilinos con presencia de su hermana Gladys. Es precisamente por ello que los vecinos llamaron a la Policía la semana pasada, porque consideraron sospechosa la aparición de Gladys junto a tres jóvenes con tachos de pintura.
En esa casa, además, se encontraron tres perfiles genéticos, de los cuales uno es el de la nena. Y Cabrera fue detenida ayer, junto a otros cuatro sospechosos.
En un breve diálogo con Radio 10, después de hablar con Ari Paluch, Zaira volvió a insinuar que se trata de una maniobra para "entretener" a la prensa. "Sabés lo que pasa, que mientras ustedes me están haciendo hablar a mí, los están entreteniendo a ustedes y están haciendo cosas por otro lado", dijo la mujer. El periodista le preguntó por qué pensaba eso, y ella respondió, antes de cortar abruptamente: "Por eso, averígüenlo ustedes, que son más inteligentes que yo, ¡chau!".