POLICIA
En Baha Blanca

Lo condenan por besar a una chica

Detuvo a una mujer de 17 años, le ofreció plantas, la tomó por detrás y le besó el cuello. Huyó, pero familiares de la víctima lo atraparon.

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Un hombre fue condenado a dos años de prisión en suspenso por abuso sexual, tras intentar besar a una chica de 17 años por la fuerza hace cuatro años, en el barrio Sosba de Bahía Blanca, informó hoy el diario La Nueva Provincia  de esa ciudad.

El incidente ocurrió el 12 de febrero de 2004, cerca de las 20, cuando Luis Amador Cheuque, de 35 años, detuvo a una joven que iba a hacer compras, según el testimonio de la víctima, y le ofrecio plantas, advirtiendo que no llevaba ninguna. Luego la tomó de los brazos por detrás, la giró y le beso el cuello de manera enérgica.

Al agresor se le cayó la bicicleta y en ese momento la joven -cuya identidad no fue revelada por cuestiones legales-pudo zafar. Cheque huyó en el rodado, pero dos familiares de la víctima lograron interceptarlo y lo entregaron a la policía.

El abogado defensor Ramón Centurión dijo que no había elementos de cargo que corroboraran ese testimonio. Sin embargo, el Tribunal en lo Criminal Nº1 encontró pruebas para incriminarlo: los jueces Mario Lindor Burgos, Enrique José Montironi y Susana Amelia González La Riva Aristegui argumentaron que la autoría del procesado "no admite duda alguna".

Por otra parte, una vecina de la chica también acusó a Cheuque de una situación similar dos días antes. "Su testimonio fue un complemento cargoso de indudable valor", dijo Burgos.  En su coartada, Cheuque sostuvo que se encontraba en ese lugar, repartiendo volantes mientras una chica, con la que conversó brevemente, "lo miraba mal". Cuando se retiraba, la mujer comenzó a gritar "ahí va el violador" y el hombre fue detenido y golpeado por los vecinos.

Por ser su primera condena, Cheuque debe cumplir sólo dos años de prisión condicional, o sea que no irá a la carcel salvo que no cumpla las reglas que le impusieron. No podrá acercarse a la víctima por pedido de la fiscal, ni consumir bebidas alcohólicas. Además tendrá que fijar domicilio y someterse al cuidado del Patronato de Liberados.