La justicia que juzgó al líder de Los Monos, Ariel "Guille" Cantero, hizo públicas las charlas que mantenían los integrantes de la banda delictiva donde se demuestra el planeamiento de balaceras a casas de jueces y testigos en las causas que los involucraban. Los ataques eran ordenados por teléfono, desde la cárcel y con un trabajo pormenorizado de inteligencia previa que detectaba lugares, horarios y vehículos.
Los fiscales Matías Edery, Aníbal Vescovo, Miguel Moreno y Gastón Ávila develaron conversaciones que Cantero y parte de los integrantes de su banda mantenían en la previa de los ataques a figuras implicadas en sus juicios. “Colegio calle Wilde 1.149 turno mañana 7.30 a 8 AM camioneta ram (sic) negra. Después de dejar los pibes al celegio (sic) toma café en la estación de servicio AXION. Listo”, decía uno de los textos que en 2018 ordenaba balear al empresario Andrés Lamboy. La víctima recibió 10 disparos de plomo y sobrevivió. En el texto enviado a Matías Cesar, quien formaba parte de "la banda de Quintana" y era aliado de Los Monos, se adjuntaba una foto de Lamboy.
Ese plan fue craneado por el propio Cantero desde la cárcel de Marcos Paz cuando se encontraba detenido en 2018. Desde allí el líder de Los Monos, que tiene siete sentencias a 84 años de prisión, operaba con bandas satélite para amedrentar y asesinar testigos que pudieran perjudicarlos o que ya lo habían hecho.
“Es Guille. Me dijo que lo pongan”, fue otro de los mensajes que la integrante de "la banda del barrio Alvear", Lucía Uberti, le envió a Leandro Olivera, jefe de "la banda de Olivera", dando la orden de ejecución. “Me imaginé. Jajaja, vos sabés”, le responde Olivera.
En los chats queda de manifiesto la libertad de Cantero para operar, incluso de forma ininterrumpida. Después de los mensajes a Uberti y Olivera, el líder de Los Monos le escribió directamente a Matías César para que recuerde su recado sobre Lamboy una semana después. “No, no me olvido. Ya anduve averiguando dónde queda”, le responde su aliado.
Tiroteos a jueces
Matías César apareció en los medios luego de que participara en la balacera a domicilios de varios jueces, hecho del que se jactaba. También había pruebas en el teléfono de Lucía Uberti. “Amor, tengo una (emoticón de una pistola) en la casa de papá de Kevin. ¿No lo mandas a Mati a rescatármela?”, le escribe a Daniel “Teletubi” Delgado también desde la cárcel, pero en Piñero.
En otro chat de Uberti, la justicia mostró una comunicación con Claudio “Churro” Canavo, sicario de Los Monos. “¿Le mandaste (emoticón de pistola) anoche?”. “Sí”, contesta a secas Canavo. Posteriormente la integrante de "la banda de Alvear" busca más información y le pide la dirección exacta donde se realizó el trabajo. “La k vs me dijiste. Si no vamos en tu auto k te muestro los corchasoo amiga me extraña", responde Canavo.
Estos mensajes fueron información importante para determinar la implicancia de Cantero y sirvieron para condenarlo a 22 años de cárcel por la comprobación de siete balaceras a casas de jueces y edificios de la justicia en sus días de detención.
GI/FL