El inspector Gabriel Isassi, el oficial mayor Fabián López y el oficial José Nievas, los tres agentes de la Policía de la Ciudad acusados por el asesinato de Lucas González, fueron encarcelados este sábado por la tarde, luego de que el juez Martín Del Viso aceptara el pedido formulado por los fiscales Leonel Gómez Barbella y Andrés Heim, según informó la agencia Noticias Argentinas.
Tres días después del asesinato del adolescente baleado en la cabeza, los efectivos, que formaban parte de la brigada de Sumarios e Investigaciones de la Comuna 4 de la Policía de la Ciudad, están acusados del delito de “homicidio agravado por haber sido perpetrado por miembros de las fuerzas policiales abusando de sus funciones", el cual prevé la pena de prisión perpetua en un futuro juicio oral.
Ahora, los tres uniformados son trasladados a una sede de la Policía Federal Argentina (PFA), donde permanecerán alojados hasta las indagatorias que se llevarán a cabo mañana. De acuerdo con fuentes judiciales, tras las detenciones, el juez dispuso el secreto de sumario.
En paralelo, los efectivos de la División Homicidios de la PFA allanaron en la tarde de hoy los domicilios de los tres imputados para secuestrar sus teléfonos, vestimenta y otros objetos de importancia para la investigación.
Riesgo de fuga y entorpecimiento de la investigación
En la noche del viernes, Barbella, el es titular de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional 32, junto con el de la Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvin), Heim solicitaron al juez que avanzara en la detención de los uniformados, que ya habían sido apartados de la fuerza por orden del ministro de Justicia y Seguridad de la Ciudad, Marcelo D´Alessandro, debido al riesgo de fuga y la posibilidad de que los agentes pudieran entorpecer la investigación al estar en libertad.
Esta afirmación surgió del planteo de los fiscales, quienes sostuvieron que los imputados "tergiversaron los hechos al momento de informarlos a la autoridad judicial para mejorar su situación procesal, circunstancia que daría cuenta no sólo de su voluntad de sustraerse del proceso penal que se le sigue, sino también entorpecer la investigación".
A su vez, el abogado de la familia del joven futbolista, Gregorio Dalbón, se sumó al pedido de los fiscales. "Estamos hablando de tres asesinos que trabajaban de policías, que debían cuidarnos y lo que hicieron fue asesinar a un chico, quitarle todos sus sueños, destruir toda una familia y vaya a saber ahora dónde están, porque parece una tortuga el juez que tiene la causa: no entiendo por qué no dispone la orden de detención, habida cuenta de que están cercados y están a punto de ser detenidos, sólo falta la orden de detención del juez. Es una vergüenza que estos tres asesinos estén en libertad", dijo Dalbón.
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La autopsia de Lucas González
Lucas González (17), jugador de Barracas Central, fue asesinado el pasado miércoles cuando volvía del club junto a un grupo de amigos y el vehículo que manejaba uno de sus amigos fue encerrado por un auto de civil y sin identificación, en el que viajaban los tres efectivos de la Policía porteña.
Los oficiales comenzaron a disparar y balearon al joven en la cabeza. Además, detuvieron a dos amigos de Lucas durante 24 horas sin ninguna acusación en su contra. Luego, los efectivos informaron falsamente que la balacera contra los adolescentes fue "un enfrentamiento entre delincuentes", aunque esa versión quedó descartada ante las evidencias recolectadas.
Lucas falleció horas después del hecho en el Hospital El Cruce, a donde fue derivado de urgencia por la gravedad de su cuadro. La autopsia realizada al cuerpo del adolescente en la sede del Cuerpo Médico Forense reveló que recibió un proyectil de arma de fuego en el cráneo que le provocó una "hemorragia meningoencefálica" y presentaba un surco en el pómulo derecho de una segunda bala.
El cuerpo fue entregado por la Justicia a la familia para que pueda ser velado. A las 18:00 de este sábado, comenzó el sepelio en la Cochería Colonial, en Ruta 36 y Senzábal, de Florencio Varela, donde familiares y amigos se despiden de Lucas.
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