POLICIA
Cudruple homicidio en La Plata

Martínez negó haber matado a las mujeres pero seguirá detenido

El acusado del cuádruple homicidio declaró ante la Fiscalía y se mostró “shockeado y golpeado”. Qué lo compromete. Las fotos del caso.

"No soy celoso. Jamás le pegue a Bárbara", aseguró el ex novio de una de las víctimas.
| Télam.

Osvaldo Martínez, ex pareja de Bárbara Santos, y sospechado del cuádruple crimen de La Plata, quedó formalmente detenido y negó, en su declaración ante la Justicia, cualquier responsabilidad sobre el cuádruple crimen. De todas maneras, seguirá detenido con prisión preventiva. En tanto, familiares y amigos de las víctimas mostraron su indignación durante el velatorio de Bárbara y Micaela.

De acuerdo con fuentes de la Fiscalía, el acusado de la masacre afirmó no tener nada que ver con las muertes de Susana Barttoli, Bárbara Santos, Micaela Galli y Marisol Pereyra. “Estoy shockeado y golpeado. Perdí todo lo que más quería”, aseguró.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Asimismo, rechazó las acusaciones de violencia de género contra su ex novia. “No soy celoso. Jamás le pegue a Bárbara”, expresó, al tiempo que enarboló una endeble coartada sobre dónde estaba la noche del crimen. “Miré una película y me quedé dormido”, justificó.

No obstante, la situación de Martínez quedó seriamente comprometida: encontraron huellas de sangre en su auto que están siendo peritadas, los rastros de zapatillas hallados en la escena del crimen coincidirían con los suyos y el remisero que llevó a Marisol Pereyra hasta la casa de Santos asegura que Martínez le abrió la puerta de la casa. El hombre aseguró que la medianoche del sábado llevó a la amiga de las mujeres asesinadas, Marisol Pereyra, hasta su casa y que un hombre similar al detenido le abrió la puerta a la joven para hacerla pasar.

Además, dijeron los investigadores judiciales, Martínez tenía "contusiones en el rostro y las manos, y rastros de sangre en la uñas", junto a "la actitud física y el conocimiento" para llevar adelante la masacre, por su condición de karateca. Sin embargo, el acusado asegura que uno de los hematomas que presentaba en su brazo fue realizado durante una extracción de sangre, que podría acreditar en las próximas horas.

También se analizaban como pruebas las más de 20 imágenes registradas por las cámaras de la municipalidad de La Plata, que permitió localizar en la escena del crimen el Fiat Uno blanco en el que se movilizaba el sospechoso.

Todos estos elementos llevaron al juez de Garantías Guillermo Atencio a convertir la aprehensión de Martínez en detención en base a los indicios reunidos en su contra, por la masacre concretada en la madrugada del domingo.