POLICIA
Violencia irracional

Mataron a sangre fría a un cerrajero en Once

Quiso interceptar a un ex miembro del Servicio Penitenciario que había asaltado una empresa en Uriburu al 600, y el delincuente lo baleó en el pecho. La pistola tenía el sello de la Policía Bonaerense.

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Un cerrajero de 44 años fue asesinado hoy en el barrio porteño de Once de dos balazos en el pecho cuando intentó detener a un delincuente, ex miembro del Servicio Penitenciario Federal, que escapaba corriendo luego de asaltar una empresa junto a un cómplice, informaron fuentes policiales. Los voceros explicaron que el muerto, identificado como Héctor Oscar Montiel, falleció en el hospital Ramos Mejía, adonde había sido trasladado en estado gravísimo, mientras que el homicida y su cómplice fueron detenidos.

El hecho comenzó a las 9.20 en las oficinas de una empresa dedicada a la venta de instrumental médico situada en el tercer piso de Uriburu 669, en inmediaciones de la AMIA y del Hospital de Clínicas, donde los dos delincuentes, de 24 y 51 años, redujeron a clientes y empleados que se encontraban en el lugar. Luego de encerrar a sus víctimas y robar cerca de 20 mil pesos, una gran cantidad de cheques y cuatro teléfonos celulares, los asaltantes se disponían a amordazar a las personas asaltadas. Pero en ese momento, otra empleada que estaba por entrar a la empresa advirtió el hecho y salió corriendo a los gritos pidiendo auxilio, dijeron las fuentes. Al escuchar los gritos de la mujer los delincuentes salieron del lugar y llegaron hasta la planta baja del edificio: uno de ellos logró salir, pero el otro quedó atrapado al cerrarse la puerta, añadieron.

Las fuentes informaron que el delincuente que escapó corriendo del inmueble fue seguido por la empleada que había advertido el robo, por lo que varios vecinos y comerciantes de la zona también comenzaron a perseguirlo para atraparlo, pensando que simplemente se trataba de un arrebatador que no llevaba arma de fuego encima.

En esas circunstancias fue cuando el cerrajero Montiel, que tiene su comercio a la vuelta, sobre la calle Viamonte al 2200, y que según los vecinos había salido a comprar unas facturas para el desayuno, se sumó a la persecución. Al notar que estaba por ser atrapado por los vecinos, al llegar a Viamonte y Pasteur el maleante paró, extrajo un arma de fuego que llevaba entre sus ropas, se dio vuelta y disparó contra sus perseguidores.

Según se explicó, dos de los cuatro balazos le pegaron en el pecho al cerrajero, quien cayó gravemente herido en la puerta de un kiosco y fue auxiliado por el resto de los comerciantes.

Uno de los testigos del hecho que intentó detener al delincuente y que salvó milagrosamente su vida le explicó a DyN que el agresor estaba "totalmente fuera de sí" y que cuando se dio vuelta para disparar, "apuntó directamente para matar".

"Nadie sabía que llevaba un arma, por eso nos sorprendimos cuando se detuvo y sacó la pistola violentamente. Fue una locura ver como disparaba y le pegaba al cerrajero", relató. Luego de la balacera, el sujeto siguió la carrera, pero al llegar cerca del Hospital Clínicas fue detenido por la policía con una pistola 9 milímetros en su poder.

Según se informó, el apresado es un ex integrante del Servicio Penitenciario Federal y el arma de fuego que levaba encima tenía la inscripción de la Policía Bonaerense. Los voceros informaron que el otro delincuente, quien no había podido salir del edificio asaltado, también fue detenido, y se le secuestró un revolver calibre 38 con el que había amenazado a las víctimas del robo, mientras que se recuperó la totalidad de lo sustraído a las víctimas.

La mujer que salió de su empleo tras el delincuente dijo a la prensa que "el tiro venía para mí y le dio al pobre cerrajero".
En tanto, otro empleado contó que los delincuentes "nos amenazaron con revólveres, nos pusieron dentro del baño y nos ataron las manos". En tanto, un vocero policial sintetizó ante el periodismo que "dos delincuentes entraron al comercio de productos medicinales, redujeron al personal, mientras lo revisaban y le sustraían efectos personales".

Confirmó además que cuando entró otra empleada y vio lo que ocurría los ladrones trataron de escapar. Uno de ellos salió a la calle y tras él corrió la mujer "gritando que había sido víctima de un robo, por lo que el comerciante de la cerrajería se arriesga a colaborar" pero fue asesinado.

Fuente: Dyn