Ferni Cristina Ayala Palacios, de 28 años y de nacionalidad paraguaya, fue asesinada de dos disparos en el Barrio Zavaleta, de Barracas, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Por el femicidio la policía busca a su pareja, un prestamista de 44 años de edad, también oriundo de ese país. Actualmente el hombre no puede salir de la Argentina y tiene pedido de captura nacional e internacional.
El asesinato de la mujer, madre de un hijo de 10 años, ocurrió el pasado domingo 19 de febrero en el primer piso de la casa 187 ubicada sobre la calle Lavardén, manzana 18, de la villa 21-24, en el sur de la Capital Federal. El hecho se conoció luego de que la hermana de Ayala Palacios hiciera una denuncia por averiguación de paradero después de reiterados intentos de comunicarse con ella y que no la atendiera.
Tras la alerta al 911, efectivos de la comisaría 4D de la Policía de la Ciudad se apersonaron en el domicilio de la joven y al entrar a la vivienda encontraron su cadáver con al menos dos disparos en el pecho. Según el informe de los peritos, la mujer llevaba varias horas fallecida.
Captura nacional e internacional
Luego de tomar testimonios a distintos vecinos, los investigadores identificaron a un posible sospechoso del crimen: la pareja de la víctima, posteriormente identificado como Esteban Rojas, a quien testigos lo vieron discutir con ella el domingo a la madrugada. Por esta razón, el fiscal a cargo de la causa, Pablo Recchini —de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N° 44— le pidió al juez Mariano Iturralde —del Juzgado N° 16 del mismo fuero— que emitiera una orden captura para encontrar y detener al hombre, quien está imputado de un “homicidio agravado por el uso de arma de fuego y por mediar violencia de género”.
En el marco de dar con el paradero del sospechoso, detectives de la División Homicidios de la Policía de la Ciudad realizaron el lunes por la noche, por orden del fiscal y del juez, un allanamiento en la casa de la madre del sospechoso. Los agentes no encontraron al femicida allí.
Una fuente de la investigación le dijo a la agencia de noticias Télam que Rojas pudo ya haber salido del país: "Lo estamos buscando, pero tuvo muchas horas, casi un día entero, para escapar: desde la madrugada del crimen y hasta el hallazgo del cuerpo. Sospechamos que pudo haberse ido a Paraguay y además sabemos que tiene dinero".
Los investigadores también secuestraron el DVR con los videos de seguridad del edificio donde ocurrió el asesinato de Ferni Ayala Palacios y donde todas las unidades son propiedad del prófugo —incluso en el tercer piso vive una ex mujer de él, con una hija—, aunque según la familia de la víctima Rojas habría desconectado las cámaras.
Los detectives también escucharon la palabra de los vecinos del Barrio Zavaleta. Varios de ellos coincidieron en que vieron llegar a ambos a su casa, pero solo vieron salir de la vivienda a Rojas, quien se fue del lugar en su auto. Los familiares de Ayala Palacios intuyen que pudo haber sido un comentario de la víctima el móvil del femicidio.
La reconstrucción de los hechos
De acuerdo a la reconstrucción que pudieron hacer los investigadores, el domingo a la madrugada la víctima, el ahora buscado Rojas y otras cinco personas de un mismo grupo de amigos fueron a bailar a un boliche del barrio porteño de Constitución. Allí también estaban dos de las hermanas de la víctima, quiénes la vieron “angustiada y con ganas de llorar”.
Según relató una de ellas, llamada Clara, en el grupo había un amigo “que le dijo a Esteban: ‘Cuidala (a Ferni) que es una buena chica. Valorala. Ella sufrió mucho en su relación anterior’”.
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“No sé si lo nombró al ex de mi hermana y eso fue lo que molestó a Rojas, pero él le dijo al muchacho: ‘Lo volvés a nombrar y te rompo la cabeza. Algo así. Creo que eso fue lo que desató todo esto”, sostuvo Clara.
Y agregó: “Esto no se puede quedar así, ninguna mujer puede morir así”.
Denuncias de parejas anteriores
La hermana de la mujer asesinada relató que Ferni y Rojas “convivían aproximadamente hace siete meses, pero estaban juntos hace un año o un año y medio” y aunque afirmó que “nunca” vieron entre ellos una situación de violencia, sí se enteraron ayer que el hombre tenía “tres o cuatro denuncias” de parejas anteriores.
Alicia, otra de las hermanas de la víctima, contó en el canal C5N que el prófugo de la Justicia tenía antecedentes penales por "violencia de género” y por “homicidio”, por lo cual estuvo cuatro años preso, según indicó ella.
“Algo pasaba: notábamos que él era muy celoso. Le revisaba el celular, cuando sonaba o le llegaba un mensaje él estaba atento a eso, él la mató por celos”, sentenció.
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