Es la única de los cuatro hermanos que no está imputada en la causa que investiga la muerte de María Marta García Belsunce. Sin embargo, desde el jueves pasado, cuando se enteró de que la Justicia había pedido la detención de su media hermana Irene Hurtig, dice sentirse atemorizada y angustiada, casi tanto o más que los familiares que a partir del miércoles tendrán que sentarse en el banquillo de los acusados.
María Laura García Belsunce acepta hablar por primera vez frente a un grabador con un claro objetivo: defender una y otra vez a su familia. A lo largo de la entrevista con PERFIL, asegura que nunca desconfió de ellos, dice que “todo esto es un delirio” y que si hubiera sentido la mínima sospecha de que su cuñado Carlos Carrascosa era el asesino hubiera pedido que lo investiguen y que se “lo saquen de adelante porque lo corto a pedazos. Mi hermana era todo para mí”.