POLICIA

Nuevas pistas en Tucumán sobre la golpiza de Pinamar

Un testigo habría identificado a dos rugbiers. El relato de la madre del joven golpeado.

El momento en que los amigos de Ezequiel esperaran a los médicos después de la golpiza en Pinamar.
| Gentileza Clarín

El domingo 15 de enero, a las 2 de la mañana, Ezequiel Biagioli caminaba por Pinamar con un amigo y le dijo una mala palabra, lo que provocó la ira de un grupo de jovenes que le dieron una salvaje golpiza y lo dejaron inconsciente e internado en un centro médico de Mar del Plata.

Si bien hay un detenido por el caso, aún no se conoce la identidad de los otros agresores, que serían al menos dos. Por eso, la Policía Bonaerense realizó un pedido formal a los agentes de Tucumán para que los ayuden en la búsqueda.

"Nos llegó el pedido de colaboración para determinar si en la provincia residía un joven, que jugaba al rugby en el club Los Tarcos", comentó el comisario Víctor Fernández, segundo jefe de la comisaría de Yerba Buena, al diario tucumano La Gaceta.

Siguiendo la pista aportada por el joven agredido, acudieron a la casa de un joven rugbier que, sospechaban, habría estado involucrado en el crimen. Su padre les informó que el sospechoso había estado en la costa, pero les mostró un pasaje que indicaba que estaba viajando de vuelta hacia Tucumán al momento de la agresión.
 

Por su parte, una mujer de Yerba Buena se acercó a la comisaría y declaró que su hijo fue testigo presencial del hecho y habría identificiado al menos a dos rugbiers tucumanos menores de edad que habrían participado de la golpiza. También dijo que reconoció a un tercero, que estaba un poco más alejado, según La Gaceta.

El relato de la madre. La madre de Ezequiel Biagioli reprodujo los comentarios de su hijo sobre cómo se desarrollo el ataque: "Eze lo que recuerda es que hizo referencia a uno de los chicos del grupo: "Mirá ahí está el puto de tal ... pero el amigo sabía que se refería a él y por ende no fue ofendido. Una barra que pasaba por al lado lo interpretó como para ellos. ¿A quién le decís puto?, a vos no te dije", fue el diálogo que habría desatado la agresión.

"Lo que recuerda es una piña, un tackle, (quedar) inmovilizado en el piso y después no se acuerda más nada. Lo que dicen sus amigos es que salían pibes grandes de otros lados, cuatro o cinco. Notoriamente mayores en edad, físico y cantidad", relató Verónica, en diálogo con Radio 10.