"El caso de Luciano Arruga es el más grave de violación de Derechos Humanos en democracia en la Provincia y también en la Argentina", afirmó tajante a Perfil.com Pablo Pimentel, secretario general de la APDH de La Matanza. "Esta es una desaparición forzosa institucional, la perpetró la misma Policía", apuntó.
Pimentel colabora activamente con la familia Arruga -su organismo le proveyó un abogado en la querella a los policías- y obtuvo varios logros: la recusación de una fiscal sospechada de entorpecer las pesquisas y el cierre del destacamento policial donde habrían torturado a Luciano. "Eso fue un hecho político inédito, nunca un político cerró una comisaría por los DDHH", opinó.
El titular de la APDH de la Matanza sostuvo que "desde 2001 la Policía mejoró diabólicamente los mecanismos para que no hayan pruebas de sus delitos, que ellos lo llaman "excesos. Pasó con Miguel Bru, con Sergio Daniel Díaz, Gabriel Blanco y ahora con Arruga", repasó. Todos fueron víctimas del accionar policial. Algunos cuerpos aparecieron, otros no.
Ahora, por qué los policías en la mira nunca fueron imputados. "El juez Banco no les da crédito los testimonios de los dos presos que reconocieron a Arruga ensagrentado en la comisaría de Quintana. El magistrado argumenta que los presos declaran para mejorar su situación. Pero los dos detenidos no se conocían y dan la misma descripción", indicó Pimental a este portal.
El activista por los DDHH en la Provincia incluso contó que a uno de esos testigos clave "lo intentaron matar 15 veces en la cárcel por 'denunciar a los de la gorra', como se dice en el lenguaje de los presos".
Pimentel ahora lucha por un paso clave en la causa: que la carátula actual, "averiguación de paradero" se modifique a "desaparición forzada de persona", delito que se tipificó en el Código Penal recién en 2011. De lograrse, la investigación -como lo juicios a los ex represores- pasaría de la Justicia ordinaria a la Justicia Federal.
Según estimó, "sería beneficioso para este proceso salga de los tribunales ordinarios a otros que se manejan de otra forma, quizás de modo más serio".
Causa paralela. Además del expediente principal, por el encubrimiento de la desaparición de Arruga se abrió otro proceso judicial contra dos policías de Lomas del Mirador (no son los mismos señalados en la causa central).