Podría ir a juicio el empresario que amenazó al peluquero de Néstor Kirchner y baleó su casa

El caso de las agresiones contra Carlos Monteverde, peluquero del ex presidente Néstor Kirchner, Diego Maradona y otras figuras famosas, podría llegar a juicio luego de que la fiscal a cargo pidiera otra vez la elevación a juicio. El hecho, que ocurrió en mayo de 2022, acumuló una serie de episodios, que incluyó que los peritos fueron apartados de la causa, amenazas y múltiples estudios para determinar si el acusado entendía la criminalidad de sus actos y podía ser imputado o no.

A fines del año pasado, la fiscal Alejandra Núñez, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 8 de La Matanza, pidió la elevación a juicio contra el empresario Lucas D'Adamo por los delitos de "abuso de armas agravado, amenazas agravadas, portación de arma de fuego de uso civil y portación ilegal de arma de guerra".

Balas y un ataúd: así fueron las amenazas que recibió el peluquero de Néstor Kirchner

D'Adamo había disparado 11 veces contra la casa de Monteverde, ubicada en la localidad de Ramos Mejía, al grito de "Te voy a matar, hijo de puta, vos que estás en la SIDE", según figura en el expediente al que tuvo acceso PERFIL. En ese momento, uno de los proyectiles rozó su cabeza.

Posteriormente se sucedieron múltiples idas y vueltas sobre las pericias psiquiátricas para determinar la imputabilidad, en un proceso en el que se registraron irregularidades. La Dra. Núñez solicitó que se hiciera una nueva y propuso que estuviera a cargo del equipo interdisciplinario del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB).

Como argumento, senaló "las disidencias entre los peritos oficiales y de parte ofrecidos, como así también lo realizado en la Departamental La Matanza". En total, una decena de peritos señalaron que el dueño de la empresa dedicada a la fabricación de vidrios era inimputable, pero el perito de la querella indicó lo contrario.

Mediante un escrito, la defensa manifestó que "todos los agentes de la Justicia que intervinieron han sostenido que Lucas D'Adamo sería inimputable" y "más de 10 profesionales que se expidieron en ese sentido", entre ellos, los Dres. Rodolfo Liceaga y Andrés Mega, contratado por el sospechoso.

Asimismo, dice que "la única disidencia" fue la opinión del perito de la querella, el Dr. Rafael Herrera Milano. "No hay razones para inclinar la balanza hacia este último lado y mucho menos para continuar haciendo peritajes ni mantenerlo sujeto a un proceso penal".

Sin embargo, el año pasado se denunciaron irregularidades en el proceso cuando se descubrió que una de las peritos psiquiátricas del departamento judicial de La Matanza tendría una presunta relación de amistad con el Dr. Mega.

Dudas sobre la imputabilidad del agresor

Según la reconstrucción del hecho, el acusado -está alojado en el neuropsiquiátrico que funciona en la Unidad 34 de Melchor Romero- baleó la casa de Monteverde, se escapó en un auto BMW negro, y tras ser capturado reconoció haber "consumido alcohol y entre 0,5 y 0,7 gramos de cocaína", algo que realizaría de forma frecuente, y que "no comprendía" la gravedad de sus actos.  

Al realizarse un allanamiento en su casa, se le encontraron seis armas de fuego, de las cuales sería usuario legítimo; y un arma de guerra, sobre la cual no tendría permiso.

En primera instancia, los peritos psiquiátricos oficiales consideraron que el agresor "no entendía la voluntad" de lo que había hecho y lo declararon "inimputable" por haber ingerido cocaína antes del ataque. También se apoyaron en el testimonio de su hermana, que dijo que tras la muerte de su padre en 2018 "su hermano se desbordó. 

"Presenta una patología del orden de las psicosis, la cual requiere continuar con tratamiento psicofarmacológico y psicoterapéutico bajo la modalidad actual de internación",decían en un primer momento las peritos de La Matanza sobre el empresario, quienes validaron su versión. También agregaron que su cuadro se habría agravado por el uso de estupefacientes.

Pero la fiscal Núñez ordenó la repetición de la pericia psiquiátrica, que fue realizada otra vez por las psiquiatras Patricia Fariña y Patricia Córdoba y las psicólogas María Elisa Cella y Liliana Capano, donde lo hallaron "inimputable" nuevamente.

En tanto, el perito de parte de la víctima expresó "contradicciones y errores insalvables" en el diagnóstico hecho por las funcionarias, señalando que su informe estaba "sustentado únicamente en los dichos del entrevistado, más no se hace referencia alguna a la eventual comprobación de los mismos".

En ese marco, se descubrió que Fariña tenía una relación de amistad con Mega, por lo que las especialistas fueron apartadas del caso y ella fue denunciada por el delito de "incumplimiento de los deberes de funcionario público".

Amenazas contra la víctima

Por ese motivo, en aquel entonces Núñez había solicitado un nuevo examen psicológico de manera "urgente y excepcional" por las autoridades del Departamento Judicial de Quilmes.

El reconocido estilista denunció también que tras el hecho recibió varias amenazas de muerte, incluyendo balas y un pequeño ataúd. Uno de los primeros mensajes que llegó a su casa decía: "Dejá de denunciar. Última advertencia".

Más tarde, una mujer desinfló con un elemento cortante las ruedas de su camioneta, hecho que quedó registrado por una cámara de inseguridad y que fue denunciado por el hijo de Monteverde.

FP/fl