El operativo de represión de las fuerzas de seguridad alrededor del Congreso, que este jueves no logró debatir la cuestionada reforma previsional en Diputados, golpeó también a la prensa. Al menos tres fotógrafos, dos de ellos de Editorial Perfil, recibieron heridas de balas de goma mientras hacían su trabajo, cubriendo los violentos sucesos que tenían lugar en torno al parlamento.
Pablo Cuarterolo, reportero gráfico de Perfil, recibió un perdigón en la cara interna de una rodilla, que no le provocó mayores problemas. Más grave fueron las heridas que sufrió su compañero Marcelo Silvestro, que recibió diez balas de goma en las piernas, por lo que tuvo que recibir atención médica, aunque estaba fuera de peligro.
Silvestro trabajaba frente al Congreso en la esquina de las avenidas Rivadavia y Callao alrededor de las 19, cuando los choques de los manifestantes con las fuerzas de seguridad ya habían terminado. Según relató a este portal, fue atacado por agentes que no se identificaron.
"Salen motos y aparecen policías, levanto las manos con la cámara y me identifico como 'prensa' y me tiraron igual, a las piernas", contó a Perfil el fotógrafo, que destacó que en la zona no había ambulancias del SAME a pesar de los incidentes. Especificó, además, que logró sacarle fotos a los agentes que lo agredieron: "Tengo una foto del tipo cuando me tiró", dijo.
Silvestro, que tiene 20 años de carrera en el periodismo gráfico, afirmó que esta es la segunda ocasión en la que sufre heridas por su trabajo: la anterior fue hace 16 años, en los sucesos del 19 y 20 de diciembre de 2001.
El fotógrafo denunció además a Perfil que "había infiltrados" que provocaron parte de los incidentes previos a la represión. "Vos te dabas cuenta porque tiraban piedras y la Policía Federal estaba al lado y no les hacía nada; al grupo revoltoso no le hacen absolutamente nada", sostuvo. Por sus heridas, Silvestro fue atendido en el Hospital Argerich y está fuera de peligro.
Una situación similar la vivió Pablo Piovano, fotógrafo de Página/12, que recibió 11 balas de goma en el pecho mientras trabajaba. La imagen de su torso perforado se viralizó en las redes sociales. "Estaba con mi cámara quieto y casi sin ver, recuperándome, y me dispararon a medio metro", denunció el reportero gráfico al portal La Izquierda Diario. Piovano asegura que también informó que era trabajador de prensa.