Una mujer de 32 años se encuentra internada en terapia intensiva con fractura de cráneo con hundimiento y pérdida de masa encefálica después de haber sido atacada a mazazos en la localidad de Catriel, en Río Negro. Por la brutal agresión detuvieron a la expareja de la víctima.
De acuerdo con los testimonios de las fuentes del caso, la joven recibió el pasado viernes al mediodía un golpe con una maza en su cabeza, mientras se encontraba junto a sus cuatro hijos en su casa del barrio 200 Viviendas de Catriel, en el noroeste de la provincia.
El hecho
La Fiscalía que investiga el caso tiene la teoría de que el acusado, identificado como Cristian Vallejo, tomó una maza y golpeó a la mujer con intención de "darle muerte". El hombre huyó posteriormente en un taxi y e intentó borrar las huellas. Llegó a la casa de su madre, se bañó y se cambió de ropa.
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Una vecina que oyó los gritos dio aviso a la policía. Al llegar a lugar, los efectivos encontraron a la joven de 32 años inconsciente y los hijos acusaron al hombre que fue detenido. En la mesa del comedor estaba la cédula y el registro de conducir del sospechoso.
Luego de un operativo de búsqueda, las fuerzas de seguridad lograron localizarlo y detenerlo, aunque el acusado ya había se cambiado sus prendas y estaba "recién bañado". Vallejo encuentra a disposición de la fiscal Analía Díaz, junto a su jefe, Gustavo Herrera.
En declaraciones a la prensa, el fiscal dijo: "Las lesiones son gravísimas, si logra sobrevivir tendrá consecuencias irreversibles". Después del ataque a mazazos, la mujer fue trasladada al hospital Francisco López Lima, donde se encuentra en terapia intensiva tras haber sufrido hundimiento de cráneo y pérdida de masa encefálica.
La audiencia de formulación de cargos fue el sábado al mediodía y en ese contexto la fiscalía acusó al agresor de "tentativa de femicidio agravada por la relación de pareja que mantenían y por la violencia de género".
Del lugar de los hechos fueron secuestrados la maza, ropa, trapos con manchas compatibles con rastros de sangre.
Actualmente, por disposición de la jueza de Garantías Agustina Bagniole, el acusado se encuentra con prisión preventiva que durará, al menos, cuatro meses, teniendo en cuenta el posible riesgo de fuga y el entorpecimiento de la investigación.
JP/fl