Rocío Guagliarello, la única sobreviviente de la masacre de San Miguel del Monte, sigue en estado crítico y luchando por su vida. La adolescente de 13 años está internada en terapia intensiva en el hospital de Alta Complejidad El Cruce, en Florencio Varela.
Según el parte médico difundido por el centro de salud, Rocío está en estado crítico alojada en la Unidad de Terapia Intensiva Pediátrica. Continúa “mecánicamente ventilada, con altos requerimientos ventilatorios debido a distrés respiratorio agudo en curso. Soporte vasopresor similar y monitoreo de presión intracraneana con valores normales”. Además, presenta “un cuadro compatible con sepsis” que se está combatiendo con medicamentos.
El pronóstico es reservado, se detalló en el parte médico de ayer, entregado por el hospital.
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La mamá de Rocío permanece junto a su hija en el hospital. El papá de la menor falleció hace unos años en un accidente de tránsito. La familia recibe muestras de afecto y mensajes en las redes sociales. “Rocío sigue luchando por su vida. Mandémosle fuerzas. Es la única que puede hacer justicia”, dice una de las imágenes que se viralizaron en las redes sociales.
Rocío estaba en el Spazio blanco que fue perseguido y baleado por policías de Monte. Con ella había otros cuatro jóvenes de entre 13 y 22 años que murieron tras chocar contra un camión.
Las víctimas eran amigas entre sí. Concurrían a la Escuela Media de San Miguel del Monte y, de acuerdo con lo que contaron sus familiares, solían juntarse en la zona de la costanera en su tiempo libre para rapear y andar en skate.
Rocío y Camila (una de las víctimas fatales) eran muy buenas amigas y esa noche habían estado juntas. Camila le había pedido permiso a su mamá para quedarse a dormir en la casa de la otra menor. Como acostumbraban, a la noche se quedaron sentadas en la vereda porque era el lugar en donde tenían señal con sus celulares.
Las chicas se fueron con sus otros amigos a “dar una vuelta” en el auto de Aníbal, que era más grande que ellos, pero era primo de otro de los menores. Pero todo terminó en muerte. El Fiat Spazio en el que viajaban comenzó a ser perseguido por patrulleros y, al menos, dos policías dispararon contra los menores. El auto se estrelló contra un camión estacionado y se partió en dos. Hay ocho policías detenidos: cuatro por homicidio y cuatro por encubrimiento.
