Rosario es tierra de nadie, se sabe. Y en las últimas horas la noticia que conmovió fue el asesinato del colectivero César Roldán, que manejaba el interno 1.219 de la línea 116 cuando dos jóvenes luego de insultarlo lo ejecutaron de tres balazos. El salvaje crimen ocurrió cuando el micro circulaba por Eva Perón y Cullen, en la zona oeste de Rosario. Roldán recibió tres impactos de bala, dos en la espalda y uno en la nuca, muriendo en el acto, y antes de escapar los sicarios también hirieron a una pasajera.
Lo único que se sabe de los criminales es que eran "dos jóvenes con camiseta de Newell’s", no están claras las razones por las que empezaron a insultar a Roldán, tampoco si lo conocían, lo cierto es que el chofer ni alcanzó a responder cuando lo ejecutaron friamente, ante el espanto de quienes se encontraban a bordo el micro.
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Según declararon fuentes policiales de la Unidad Regional II, “un muchacho con vestimenta de Newell's intentó subir al colectivo a los gritos, en forma agresiva y, aparentemente, extrajo un arma de fuego. Tras eso, la información del acta policial indicó que el agresor, se posicionó frente al colectivo estacionado y comenzó a disparar”. El hecho quedó a cargo del fiscal de la Unidad de Homicidios Dolosos Ademar Bianchini por el oficial de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) a cargo de las primeras averiguaciones del hecho.
Minutos después de la balacera, llegó al lugar un médico del Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias (SIES), quien confirmó el deceso del hombre. Según dejó trascender uno de los policías, los agresores dejaron un texto en el colectivo con la frase: “Valen dejá de hacerte cuidar por la policía, gato. Decile a los chizitos. Atentamente: Los personajes”.
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El acta policial indicó que, como consecuencia de la balacera, resultó herida una mujer de 27 años identificada como Marisol P. El acta informó que del colectivo la policía secuestró una mochila azul aparentemente del chofer con sus pertenencias: un recipiente tipo tupper, una corbata y un termo.
Roldán, conductor del interno 1219 de la línea 116, vivía en el barrio Ludueña, misma zona donde lo mataron y tenía dos hijos de 9 y 11 años. Su esposa, fue avisada y se acercó al lugar del crimen poco después de la llegada de la ambulancia.
Poco después del crimen, la delegación Rosario de la UTA emitió el siguiente comunicado en la red social X (antes Twitter): "Dado el asesinato del compañero César Roldán se declara el corte total del servicio urbano", que se extendería a lo largo de todo el fin de semana.
NT