Las velas estaban encendidas cuando un grupo policial irrumpió en el santuario de San La Muerte del barrio Villa San Antonio, en la ciudad de Salta. Detrás de ellas asomaba la imagen principal: un esqueleto blanco con la túnica roja y la guadaña de lata, a la que los devotos habitualmente le dejan ofrendas y le piden milagros. Más atrás, en una suerte de altar, se destacan unas figuras de distintos tamaños y colores.
El templo allanado es uno de los principales de la ciudad de Salta. Está ubicado en la avenida 16 de septiembre al 300. Tiene una cuenta de Facebook con más de 7 mil seguidores donde los líderes realizan transmisiones en vivo. Rezan el mismo Padre Nuestro que en la Iglesia Católica, pero al final le suman una oración de veneración al santo: "Oh precioso y divino San La Muerte, sálvanos a nosotros y al mundo entero".
San La Muerte es un santo pagano al que los delincuentes le imploran protección, pero también que castigue a sus enemigos. Los agentes de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) que llegaron hasta allí esta semana, a partir de una denuncia por trata de personas con fines de explotación sexual, recorrieron el lugar y secuestraron una importante suma de dinero.
La investigación comenzó en marzo pasado a raíz de una denuncia efectuada por la ex pareja de una de las víctimas a través de la línea 145 (de Asistencia y Denuncia por Trata de Personas). Según las fuentes, los oficiales de la fuerza que comanda José Glinski identificaron a los miembros de la organización que estarían vinculados a los líderes de un culto religioso Umbanda.
El denunciante explicó que empezó a notar varios cambios en su pareja en coincidencia con el ingreso al templo y el vínculo que entabló con los principales referentes. Entre otras cosas, manifestó que estaría siendo explotada sexualmente y que incluso la habrían despojado de algunos de sus bienes.
Lo decapitan en un ritual satánico y entierran el cuerpo en un santuario de San La Muerte
Como resultado del operativo, que se llevó a cabo con la colaboración de la Dirección General de Investigaciones - División Trata de personas de la Policía de Salta, los efectivos secuestraron 61 mil pesos; 18.600 dólares; un auto; un revólver calibre 22 con cinco municiones en su tambor listo para ser utilizado, siete teléfonos celulares, una computadora portátil; y variada documentación de interés. Además, dos personas quedaron imputadas y supeditadas a la causa.
Los voceros aclararon que los sospechosos fueron identificados en la causa, pero que nadie terminó detenido. Finalizado el operativo, familiares de los responsables negaron la acusación por el delito de trata de personas y dijeron a los medios locales que la denuncia es parte de una campaña de difamación.
LN / ED
