Alan Schlenker, detenido por el crimen de Gonzalo Acro, fue indagado nuevamente hoy por el juez Luis Rodríguez tras la decisión judicial de anular su testimonio anterior, y se lo interrogó sobre su "participación anterior, durante y posterior" al homicidio, informaron fuentes
judiciales.
Según su abogado Roberto Ribas, en su indagatoria Schlenker negó conocer a Sergio Piñeyro, otro de los apresados por el crimen, dueño de un Fiat Uno similar al utilizado por quienes asesinaron a Acro, y descalificó las declaraciones de un testigo apodado "Rubencito" que lo incrimina en el expediente.
Schlenker no fue el único que debió volver a declarar, ni tampoco el único que pidió su excarcelación. Es que el caso por el crimen del hincha de river volvió a foja cero luego de la durísima reprimenda de la Cámara del Crimen a la actuación del juez Luis Rodríguez, quien esta mañana comenzó a tomar nuevamente declaración indagatoria a seis detenidos que braman por sus liberaciones.
Desde poco después de las nueve de la mañana, el juez comenzó a repetir las indagatorias, pues las anteriores fueron declaradas nulas por la Cámara, comenzando esta vez por Carlos "Urko" Berón.
Sobre las diez, el presunto líder de uno de los grupos de la barra brava "Los borrachos del tablón", Alan Schlenker, se sentó nuevamente frente al juez Rodríguez, quien ayer recibió un severo llamado de atención de la Sala de Feria.
A partir de esa resolución, dispuesta por los camaristas Abel Bonorino Peró, Carlos González y Alberto Seijas, los abogados de la mayoría de los detenidos comenzaron a pedir que sus defendidos fueran excarcelados.
A primera hora de la mañana, el abogado Roberto Ribas reclamó la libertad de Alan Schlenker, y sobre el mediodía el último en hacerlo fue Rodrigo González por Raúl "Balá" Etcheverry.
El juez dispone de 24 horas para resolver si excarcelará o mantendrá en prisión a los detenidos; simultáneamente, dispone de 48 horas para tomar nuevamente todas las declaraciones indagatorias, y la Cámara le ordenó que resuelva las situaciones procesales "con la celeridad que el caso impone".
La Cámara dictó la nulidad de las indagatorias que el juez tomó a los barrabravas Berón, Andrés Torres, Etcheverry, Martín Lococo, William y Alan Schlenker y Christian Spinelli, pues fueron tomadas mediante un mecanismo que " no cuenta, aún mínimamente, con una descripción de sus respectivos desempeños personales" en la acción que terminó con la muerte de Acro.
Acro, presunto lugarteniente de Adrián Rousseau, opuesto a Schlenker en la barra riverplatense, fue baleado en la noche del 7 de agosto de 2007 al salir de un gimnasio en Villa Urquiza y falleció al día siguiente. La Cámara analizó con un ojo sumamente crítico la actuación del juez sobre las imputaciones contra los barrabravas.
Así, sobre Berón, Torres, Etcheverry y Spinelli, consideró que la imputación "puede ser considerada aparente, pues está constituida por afirmaciones que no encuentran sustento en las probanzas obtenidas durante la pesquisa".
Sobre los hermanos Schlenker y sobre Lococo, la Cámara consideró "contradictorios y por ende arbitrarios los argumentos esgrimidos para atribuir a unos el rol de autores mediatos y al restante el de coautor".
El fallo de la Cámara fue festejado por los abogados defensores y por la madre de los Schlenker, Alejandra Martino, quien esta mañana en Tribunales lo calificó como "un buen tirón de orejas" para el juez Rodríguez.
"Hay 27 millones de razones por las cuales esta causa está planteada de esta manera, y en ninguna de esas 27 millones de razones están involucrados mis hijos", dijo la abogada y madre de los referentes de la barra brava de River.
La referencia parece dirigida a la trasferencia del delantero de River Gonzalo Higuaín a Real Madrid, concretada en más de 13 millones de euros, que habría sido uno de los orígenes de la ruptura de "los borrachos del tablón" entre el grupo de los Schlenker y el de Adrián Rousseau.
Pero la abogada Claudia Orgeira, representante de la querella por la familia de Acro, consideró que los procesamientos deben ser nuevamente dictados y que la Cámara sólo corrigió errores formales que había cometido el juez.
El fallo de la Cámara parece limitar el margen de acción del juez Rodríguez, pues en algunos casos puntuales -por ejemplo los de Spinelli y Etcheverry- los deja virtualmente al borde de la exculpación.
Al anular sus procesamientos, el fallo enumera razones de forma a las que adiciona " vinculárselos con el hecho mediante conclusiones que no encuentran sustento en constancias de la causa al momento de situarlos en la escena del crimen".
"Las referencias hechas en torno a lo que habrían expresado o acordado los integrantes del grupo que asistieron a una reunión previa y/o posterior al crimen se encuentran huérfanas de toda constancia probatoria que las respalden", subrayó la Cámara.
Fuente: DyN y Télam