Se pegó seis tiros (cinco en la cabeza), pero no murió

Un anciano de la localidad bonaerense de Punta Alta intentó suicidarse efectuándose seis disparos y, pese a que cinco impactaron en su cabeza y otro en su tórax, la Policía lo encontró con vida, consciente y sentado en un sillón de su casa, informó el martes la policía.

El insólito episodio tuvo como protagonista a Jacobo Beck, de 84 años, quien intentó poner fin a su vida con un revólver calibre 22 corto, con el cual se descerrajó seis balazos. "Podría decirse que el hombre estaba con cierta lucidez pese a las heridas. No hablaba pero se hacía entender con señas", dijo el jefe de la Policía Comunal de Punta Alta, el capitán Herman Rubén Gab.

El policía explicó que el hombre vivía solo, que la casa estaba totalmente cerrada, y que pudieron ingresar a ella mediante una llave aportada por un sobrino del anciano que alertó sobre el hecho tras escuchar los disparos.

El hombre fue derivado a un hospital de la zona, donde se comprobó mediante una tomografía que presentaba "cinco proyectiles en la cabeza y otro en el tórax", precisó Gab.

El policía opinó que la supervivencia del hombre podría deberse a que el arma es muy vieja y probablemente la munición no estaba en buen estado, lo que hizo que los proyectiles no salieran con la potencia suficiente. Gab informó que tras ser ingresado en el hospital, el hombre entró en coma farmacológico y se encuentra con asistencia respiratoria, en estado grave.

Fuente: AFP