“Las cosas se me fueron de las manos”. Fabián Nuñez siguió impávido el desarrollo del juicio en su contra por haber arrojado desde un séptimo piso al novio de su hija, en un trágico caso ocurrido el 6 de enero de 2012 en la ciudad bonaerense de Pergamino. Siempre supo que tenía todo para perder, pese a que una y otra vez manifestó su inocencia. Quizá por eso ayer prefirió quedarse aislado en su celda mientras el tribunal que lo juzgó daba a conocer la condena a perpetua.
Núñez, que fue detenido dos días después del hecho, fue hallado culpable por el asesinato de Iván Hortiguera (16), el novio de su hija de 14 años.
El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) Nº 1 de Pergamino lo condenó por el delito de “homicidio calificado por haber sido cometido con alevosía”.
El fallo fue celebrado por los familiares y amigos de la víctima, que estuvieron presentes en la sala. El padre de Iván dijo que la decisión de la Justicia “trae un poco más de tranquilidad y paz”, aunque aseguró que “la herida va a seguir abierta de por vida”.
El caso ventilado en el juicio ocurrió el 6 de enero de 2012 en el séptimo piso “B” de Goyita Salas 440, cerca de la ruta nacional 8, donde la novia de Iván, en ese momento de 14 años, se encontraba sola y a las tres lo llamó para que fuera a su casa porque su padre había salido. En la etapa de instrucción se determinó que al llegar a las ocho al departamento e ingresar a la habitación de su hija, Núñez encontró a los novios durmiendo juntos y comenzó a insultar a Iván, lo golpeó y le dijo que se fuera de la casa. “Andate de acá, te voy a matar, si no te tirás, te tiro yo”, dijo Núñez, según declararon los vecinos.
En el juicio fue clave la declaración del director de Criminalística de la Superintendencia de Policía Científica, comisario mayor Marcelino Cottier, quien afirmó que la víctima fue empujada por un agente externo –el acusado–.
Según el perito, la secuencia fue que después de correrlo por todo el departamento y romper todo lo que se cruzara en su camino, el imputado lo arrinconó contra la ventana, donde lo quiso tirar. Añadió que Iván se resistió tomándose del marco de la ventana, pero en esa acción el acusado lo atacó a trompadas, lo desmayó y, vencida la resistencia, pudo empujarlo por la ventana.