Cuando se enteró del hallazgo del cadáver del adolescente Luciano Arruga, enterrado como NN en el cementerio de la Chacarita, Rubén López se encontró con “sentimientos medio raros”, al recordar la desaparición de su padre, el albañil Jorge Julio López, pocos días después de haber dado testimonio contra el expolicía Miguel Etchecolatz ante la Justicia.
“Creo que hoy empieza para la familia la segunda parte de este dolor”, consideró el hijo de López. “En nuestra familia no tuvimos esa segunda etapa que ellos van a tener”, comparó el hombre, que busca a su padre desde 2006.
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En diálogo con Ahora es Nuestra la Ciudad por FM Identidad, López aseguró que hablará con su abogado para “investigar los NN en los cementerios de Chacarita y La Plata”. Hace seis años “enterraron un chico joven sin información” pero “se abre una puerta”.
Sobre la causa judicial que se centró en investigar al entorno de su padre, López explicó que “no hubo más novedades”. “Me reuniré para saber qué hubo de nuevo y más con lo que pasó con Luciano –por Arruga-”, añadió.
“Quiero creer y pensar que sí le importa al Gobierno saber qué pasó con mi papá pero de ahí a saber si realmente lo sientan, no estoy en la piel de esas personas”, lamentó López, quien se manifestó discreto a la hora de referirse a la política de Derechos Humanos del gobierno nacional, y las declaraciones del algunos dirigentes respecto a su padre, entre ellos, la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini. "Lo tomé como un exabrupto pues ella tiene autoridad moral para discutir", resumió.
"El día que tenga la oportunidad, le preguntaré en la cara a Hebe por qué dijo lo que dijo", aclaró López. En su momento, Bonafini había justificado la desaparición de López por vivir en un barrio de policías. "Esos dichos le provocó la pérdida de trabajo a una familia", sentenció Rubén López.
