Un adolescente de 14 años mató de un disparo de escopeta a su amigo de 13 en una casa de la localidad Tupungato, Mendoza, tras lo cual pretendió esconder el cuerpo, arrojándolo desde un balcón hacia un baldío, informaron hoy fuentes policiales, quienes destacaron que la principal hipótesis es que el homicidio habría sido accidental.
Al parecer, los dos chicos estaban jugando ayer a la noche en la casa de quien efectuó el disparo, que se habría producido tras iniciar una discusión. El chico que recibió el balazo murió en el acto, informó la agencia DyN.
Posteriormente, de acuerdo con las primeras hipótesis de los investigadores, el joven llevó el cuerpo hacia una de las habitaciones, donde lo habría dejado unos momentos mientras se bañaba, y luego lo habría arrojado desde un balcón de la vivienda hacia un terreno baldío lindante con la propiedad.
La madre de la víctima, que vive en una casa cercana, escuchó el disparo y fue hasta el domicilio del amigo de su hijo, pero éste le dijo que ya se había ido. La mujer comenzó a buscarlo, hasta que halló el cuerpo en el terreno baldío.
El comisario Jorge Barrera, jefe de la distrital Valle de Uco, indicó que el hecho se produjo "en el interior de una casa de Tupungato entre dos menores que estaban manipulando un arma de fuego, una escopeta del padre de quien sería autor del homicidio"
"En un momento se escapó un disparo y fue la muerte del menor", destacó el jefe policial, tras lo cual aclaró que, si bien no se descarta ninguna hipótesis, "aparentemente sería accidental".
Respecto del hecho que el adolescente que efectuó el disparo se tomó un tiempo antes de deshacerse del cuerpo dijo que pudo haber sido "por el mismo temor de lo sucedido". "De todas maneras estamos tomando declaración, trabajando en el hecho", destacó.
