Una familia a jucio oral por un crímen escalofriante

Un joven, sus padres y su novia tendrán que enfrentar un juicio oral acusados del crimen de una niña de 8 años, quien en octubre de 2006 fue golpeada y enterrada viva en el fondo de la casa donde vivían, en la localidad bonaerense de Lavallol.
Si bien las principales sospechas señalan al joven, la Justicia decidió acusar a todos por "sustracción de menores" y "homicidio doblemente agravado", debido a la indefensión de la niña y la cantidad de personas que actuaron en el hecho.

Así lo indicaron hoy fuentes judiciales, quienes precisaron que en los últimos días de diciembre el juez de garantías de Lomas de Zamora, Javier Maffucci Moore, dispuso el cierre del expediente y la elevación de la causa a juicio oral.

Evelyn Ferreyra, de 8 años, fue buscada incansablemente durante 20 días hasta que hallaron el cadáver tras una serie de allanamientos. estaba enterrado en una casa vecina.

A la espera del debate oral, el único que permanecerá tras las rejas es el principal acusado, Juan Sebastián Zabielewitz, de 31 años.

El juez, según se indicó, rechazó un pedido de la defensa para que cumpliera arresto domicilio, basado en un problema neurológico. Zabielewitz llegará al juicio acompañado por sus allegados. Allí también estarán sentados como acusados quien fuera su novia, María Alanís, su padres Armando "el Polaco" Zabielewitz, de 53 años, y su madre Vicenta Tapia, de 57.

Según determinó la justicia de Garantías, todos ellos habitaban la casa donde el 30 de octubre de 2006 se encontró el cadáver de Evelyn Ferreyra, quien vivía con sus abuelos y sus hermanos en una modesta casa de Lavallol, a metros de donde fue asesinada.

La niña desapareció el 9 de octubre de 2006 cuando fue a comprar una gaseosa y yogur, pero nunca volvió y la familia salió a pedir ayuda a los medios de comunicación y a la agrupación Red Solidaria, para encontrarla.

La incertidumbre se terminó tres semanas después cuando los instructores judiciales y la policía entraron a la vivienda lindante con la de la niña, ubicada en La Huella 341, de Lavallol.
Bajo una parrilla improvisada vieron tierra removida, y tras escarbar encontraron el cadáver de la niña en estado de putrefacción.
Según testigos, estaba vestida como el día que salió hasta el almacén y fue enterrada con las cosas que había llegado a comprar. De acuerdo a la autopsia, la niña fue golpeada y ahorcada, no la violaron, aunque murió luego de haber sido enterrada porque se encontró tierra en su garganta.
Los investigadores creen que el joven acusado secuestró a la niña, pero entienden que es imposible que la haya atacado y enterrado en el fondo de su casa sin que los otros habitantes de la vivienda lo supieran.

Fuente: DYN