Un niño de 9 años murió y su hermano de 5 resultó herido luego de que dos patrulleros embistieran las motos en las que los pequeños se trasladaban. Ocurrió en Villa Fiorito, partido de Lomas de Zamora. Como consecuencia del hecho, un oficial de la policía Bonaerense fue detenido y será indagado este lunes.
Fue el sábado por la noche cuando Agustín Pogonza y Tomás Yedro, primos entre sí, regresaban en sus motocicletas de ver el partido de la final de la Copa Libertadores en familia. Pogonza iba acompañado de su sobrino de 5 años, quien viajaba en la parte trasera del rodado, mientras que Yedro llevaba a su hermano menor Felipe.
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Durante el recorrido, la moto de Pogonza fue impactada por detrás sobre la calle Necol al 1000 por un patrullero de la Comisaría 7ª de Villa Centenario. Como consecuencia del impacto, el niño de 5 años resultó herido y quedó tendido sobre el asfalto.
Tras el accidente, Yedro detuvo su motocicleta y se acercó a ayudar. Sin embargo, cuando se disponía a trasladar al menor hacia un hospital, otro móvil lo chocó. Por el golpe, el niño de 9 años fue aplastado por el patrullero, lo que provocó su muerte, mientras que el pequeño de 5 años resultó con "múltiples fracturas".
"Estábamos con mi primo y mis hermanos volviendo a nuestra casa. A mi primo lo perdí de vista porque lo chocaron antes", relató Yedro, hermano del niño fallecido, a Crónica TV y amplió: "Tratamos de ayudar al más chiquito. Lo subí a mi moto y, cuando me estaba yendo, el policía salió en reversa y me chocó a mí también".
En esta misma línea, detalló: "Mi moto iba en marcha, el policía me llevó puesto, yo no lo vi. Lo único que queremos es Justicia". A su vez, Pogonza, tío de los niños, afirmó que los oficiales intentaron escapar y comenzaron a disparar balas de goma cuando los vecinos se percataron de lo sucedido.
"Queríamos socorrer y encima me reprimieron. Los que me tiraron fueron los mismos policías que mataron a mi sobrino", remarcó el tío de las víctimas menores de edad y expuso las heridas de balas de goma que sufrió en el pecho, brazos y abdomen.
Asimismo, una vecina testigo del hecho añadió: "Salió huyendo, fue una irresponsabilidad total. La criatura estaba tirada en el piso y lo arrastró con el auto. Fue tremendo lo que pasó, la Policía no tuvo piedad".
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El oficial de 21 años que conducía el móvil que mató al menor quedó detenido a la espera de ser indagado este lunes por el titular de la Unidad Funcional de Instrucción N°10 especializada en Delitos Culposos, Carlos Patricio Pérsico, quien calificó el caso provisoriamente como "lesiones culposas y homicidio culposo agravado".
Asimismo, el agente que manejaba el patrullero que embistió la motocicleta de Pogonza fue acusado de lesiones agravadas. Aunque permanece en libertad, el mismo será indagado este lunes, según precisaron fuentes consultadas por Infobae.
La investigación del caso quedará a cargo de Gendarmería Nacional. En paralelo, la UFI N°8, a cargo de Javier Martínez, se encuentra investigando la presencia de los patrulleros en la zona de los hechos, argumentando que estos "no estaban en su jurisdicción" y "tampoco correspondía a su horario habitual de trabajo".
AS./fl
